Me parece muy mala onda de que en vez de demostrar algo de empatía y sentido de humanidad, la gente se haya desvelado celebrando que el partido del matrimonio Calderón-Zavala haya sido echado a patadas del presupuesto electoral y que ahora ellos estén condenados a tomar no con extraños, sino con viejos conocidos suyos con los que van a tener que luchar por el poder con el cuchillo en la boca.
Bueno, era imposible dormir porque el celular vibraba de tanta fiesta y tanta alharaca que se desataba en las redes sociales, festejando la caída de dos grandes de la democracia con adjetivos y del capitalismo salvaje pero demodé. Y todo porque su ejército de fotocopias no pudo acreditar el origen de las aportaciones que les caían vía Clip.
Como quiera que sea, qué triste que la gente se dejara llevar por la algarabía y el resentimiento social en contra de los Calderón cuando lo único que quieren es organizar otra narcoguerra y armar negocios pingües como los de García Luna Productions. Es de no creerse que este dúo nada dinámico tiene más bajo rating que las colonoscopías sin anestesia.
Bueno, debe ser gacho que les den su partido a los enemigos del laicismo, a la Gordillo y a ellos no; pero aguas, la Gordillo querrá reconstruir su poder, pero sobre todo su venganza.
Con razón Margarita y Jelipillo no supieron manejar su frustración y, a falta de inteligencia emocional, se pusieron como Lilly Téllez.
No dudo que en cualquier momento Dante Delgado los reclute para Movimiento Ciudadano, ya ven que ahí tienen su letrero de “Se recibe cascajo” siempre prendido. También podría llegar con el ChikiliQuadri a acabar de desprestigiar al TUMOR o con el señor X. González que solo acepta grupos del siglo XV extraviados en el XXI, o con los de Frenaaa que ya ven que necesitan gente para llenar sus casitas de campaña. O con los intelectuales de la BOA que ya les anda porque los sigan financiando.
Si se van al PAN Margarita y Jelipillo será más divertido porque se van a tener que enfrentar al deschistado de Markitititito Cortés que es pan comido, pero luego con Ricardo Anaya, el señor de la milagrosa reproducción de las naves industriales, tendrán que aventarse un duelo no a muerte sino de costales de mañas.
Pero los verdaderos damnificados de todo esto son los bots, los jéiters y los trolls calderónicos que se quedaron sin presupuesto y tendrán que vivir en el horror. Hay que hacerles su fideicomiso, pobrecitos.
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@jairocalixto