Estaba yo echándole unas monedas a mi alcancía donde ahorro para comprarme una Porsche Cayenne y no ser menos que Lilly Ledy Téllez, cuando hasta mis chuirer comenzaron a llegar imágenes que pensé que se trataban de algún chisme del TvNotas. Ya luego vi que se trataba de Lozoya Lozoyita cenando opíparamente en un restaurante de catego, generando, por supuesto, el melodrama ranchero del sector opositors y los lamentos borincanos de la opinocracia nacional, como si hubieran preferido que el odebrechtiano ex director de Pemex cenara en la fonda de doña Pelos. A lo mejor peco de sospechososista, pero la foto resultó tan rara (a ciencia cierta hay dudas sobre la autoría, la fecha de su ejecución, el lugar donde fue tomada y si sirvieron pozole, birria o tacos de suaperro), que casi me inclino a creer que el show estuvo más arreglado que la peleas de Kahwagi. Es como con esas fotos de paparazzi que se logran gracias a que quien quiere salir en ellas, les manda el pitazo.
Digo, si yo fuera Lozoya Lozoyita haría lo mismo para generar caos y desorden y pasar a la FGR por la rosticería de los señalamientos y la crítica de personajes tan señalables y criticables como Brozo el Trujillo Tenebroso que anda muy muino. Tanto así que amenazó a los priistas más feo que Markititititito Cortés (los choznos de don Plutarco han de estar temblando) si se atrevía a apoyar la Reforma eléctrica que no le gusta a los de Vox, sus dioses huicholes. Esos que ahora exigen que se reivindique a Hernán Cortés poniendo su chompeta en lugar de la Cabeza de Juárez, no chinguen. Un comprensible rencor histérico el del payacho, pues se acabaron los financiamientos de Chiflano Aureoles para sus guangos sketches pues, ya se supo, dejó Michoacán endeudado y saqueado. Por eso anda huyendo como Ricardo Anaya, mientras espera sentado en su banquito la solidaridad de Loret, Alfaro y de Almagro en la ONU.
Sí, es tan extraño lo de Lozoya que hasta parece montaje García Luna Productions. Lo malo es que esto alienta a Chayito Robles a buscar con más ahínco el arresto domiciliario, a ver si así puede echarse un desayunito continental en el Sanborns y luego tomarse una selfie con Lourdes Mendoza. Claro, mi Chayito preferiría ir a los ofertones de Louis Vuitton en una camioneta Porsche.
Lo más chistoso es la gente impresentable que dice que ya no irá a comer al Hunan porque dejan entrar a personas tan impresentables como ellos. Déjense Ahí.
Jairo Calixto Albarrán
@jairocalixto