En estos días me di cuenta de algo que me dio mucha risa, un poco más que el oso polar al que expuso el PRI a la DInoSauri: los jéiters, trolls y bots de Luisito Comunica, Chumel Torres, el expresichente Jelipillo y Javier Lozano son los mismos. Recurren al mismo orden de ideas del Perro Guarumo y con serias dificultades se les da la sinapsis, algo que nos llevaría a pensar que tienen el mismo proveedor de quinta categoría cuya la lógica huarachuda a lo tumbaburros da para tres chistes, dos memes, un GIF y videos chafas tipo Alazraki.
Incluso, como este tipo de criaturas algorítmicas de tintes conservadoras se cuela en todos los espacios que pueden tener un tufo izquierdista, incluyendo el deporte, no dudaría que sean los mismos que le jugaron chueco al técnico del Liverpool, Jürgen Klopp (ha reconocido que por su naturaleza y educación es de izquierda y jamás votaría por la derecha y menos por quienes prometan bajarle los impuestos a los ricos, lo cual para nuestros economistas del ITAM debe ser un pecado mortal), pues al pasar sus palabras por el tamiz trucutraca de las fake news prácticamente parecía que había declarado que el Messi que más aplauda estaba sobrevalorado, cuando la verdaderamente sobrevalorada es la directiva del Barcelona que parece encabezada no por Bartomeu sino por Markititititito Cortés.
Así, era obvio que por el segundo Informe de AMLO estos seres de luz y de colortz iban a polarizarlo todo, más todavía cuando las encuestas ya habían calentado el ambiente: las de los antílopez insisten con nostalgia lozoyística que va ganando como siempre mi licenciado Peña; mientras que otras como la de el periódico El País, que no es ni de lejos es aliado de la Cuarta transformeichon, se puede colegir que a pesar de los pesares (pandemias, fake news, los videos de don Pío) hay 68% de mexicanos que apoyan a López Obrador. O sea, volumétrico rechazo a la oposición histérica.
Bueno, fue divertido ver cómo salían alimañas por doquier como tiktokeras de esas que quieren dar clases de inglés y que al pronunciar Zara dicen Shera como queriendo decir Sharapova (¡Dioj mío, deben ser comunistas!), haciéndole a la mamá campanita.
Me parece que estos sórdidos seres calderónicos que reptan a cuatro patas en las redes deberían de poner como Maribel Guardia fotos de Maribel Guardia para recuperar la autoestima, aunque ni en sus delirios más reguetoneros vayan a quedar como Maribel Guardia.
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@jairocalixto
