No sé por qué no me extraña que mi Chiflano Aureoles haya sido desmentido por un poderoso congresista yanqui, luego de que él declarara que este distinguido personaje prácticamente iba a mandarle a la quinta flota para acabar con el narcoestado de la Cuarta transformeichon. En efecto, como dice la periodista Dolía Estévez, se dio esa reunión pero no en la manera y con las resoluciones que dice el desgobernador ausente de Michoacán, es decir, que no veremos por lo pronto a los marines avanzando por Xochimilco. Digo, unas cosas son las que deseas y otras la triste realidad; además los gringos tienen suficiente información de Aureoles Zacatito pa’l Conejo como para que le hubieran hecho caso; incluso es un milagro que no lo hayan agarrado como puerco.
Debería aprender de Chente Fox que nunca ha dicho ni una mentirijilla piadosa y cuya inteligencia superior (malditos de aquellos que le llaman “Alto vacío”, como un día lo bautizó Castillo Peraza, quizá el último de los panistas de a de veras) sospecho que nutre la narrativa nada patibularia de los jéiters, bots y trolls del sector opositors. Y lo sospecho, aunque no lo sé de cierto, por el nivel de ortografía de esas simpáticas e inteligentísimas criaturas digitales que se expresan en algo muy, pero muy remotamente parecido al español. Sobre todo entre los bots de menos de 20 seguidores, a los que solo les falta decir “Me gusta leer las novelas de Octavio Paz”, “Lavadoras de dos patas”, “Cambiemos de raíz sin cambiar las raíces”… por esa y muchas cosas más, porque hace el trabajo que ni Javier Lozano quiere hacer, todos los días le rinden muy sentidos homenajes el subjefe Diego, el ex presichente Jelipillo y hasta el líder de la “Eh, la BOA”, Kike Krauze, que está a favor de que nos cargue el payaso pero nunca un plebiscito.
Bueno, la influencia de Fox es tal que ha llegado a históricos y hoy histéricos personajes como Porfirio Muñoz Ledo, cuyo procesos de afoxianamiento se ha dado de manera brillantemente acelerada, a niveles muy similares a los de su alumno favorito, mi Tatankita Lorenzo Córdova, un foxista militante y profundo, como pudo comprobarse por la manera tan atinada en la que saboteó con singular alegría la Consulta contra los ex presichentes. Me dicen que con Murayamasamí hicieron un Tik Tok con la coreografía del “Can’t touch this” al estilo Menudo del “Súbete a mi moto”.
Ya me los afoxiaron.
@jairocalixto