Uno preocupado por el enfrentamiento entre Siciliano-Lebaronianos (rodeados de un montón de derechosaurios en pos de meteorito) y Pejistas leninistas que están malitos de su tolerancia, y la verdad es que se ha convertido en un aburrido intercambio de lugares comunes y ninguna novedad, cero frescura y una gran capacidad para hacerse “las vístimas”. Entre que Javier anda dando misa sin ninguna propuesta nueva ni revolucionaria, y entre que Amlove se monta en su macho y se pone rejego, pues como que la cosa no avanza en beneficio de las víctimas, que son las que verdaderamente importan.
Digo, primero que se tomen su chofitol, sigan mi sugerencia de tomar terapia de pareja, abandonen los afanes protagónicos y la avidez de notoriedad y luego ponerse a explorar con otro espíritu menos telenovelesco otras maneras de enfrentar el embrollo que nos heredó Jelipillo que con sutil gracia todos los días se hunde más en el pantano de García Luna Productions.
Entre paréntesis, no se vale que mientras su jefazo de su vidaza se estresa por el caso de su ex gurú en materia de seguridad, el Tumbaburritos, criador y creador del bot doble pechuga, se vaya de gorra a Europa con un alcalde panista creyendo que haciendo sus hashtags gachos del tipo #SoyConservador, y unos chistes malos, ya saben, anunciando que se adelantaba a las revelaciones de la revista Proceso y revelando sin ninguna gracia que él estaba tras el financiamiento a la marcha de Sicilia y la especulación de los medicamentos contra el cáncer, cuando todos sabemos que su espíritu encajoso y gorrón le impediría financiar nada de nada, se salva.
O por lo menos que asesore al ChikiliQuadri, que después de profundas reflexiones ha llegado a la gran conclusión de que solo los que pagan impuestos podrían votar. Pobrecito, no sabe que si así ocurriera de todas maneras sus patrocinadores perderían más vil y gachamente las elecciones. ¡O sea, we!
Como quiera que sea, lo que nos debería poner la ceja levantada es que corre el rumor de que Lozoya-Lozoyita, ese gran benefactor de Pemex, se esconde en San Petersburgo cuando todos lo buscaban en San Pedro Garza García. Y que lo protege la mafia rusa tomando vodka Nikolai. Supongo que Layín, el que robaba poquito pero que ahora sí se chingó varios millones y anda fugado, ya le pidió asilo político.
Hay que darle a Putin la Montaña Rusa de Chapultepec y que a cambio nos regrese a Lozoyita, camaradas.
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