Ya para que mi Tatankita Lorenzo Córdova le tenga lecciones de democracia electoral a Denise Dresser en Latinus, está perrón. Mientras en el nombre del sector opositors la dotora sostenía que esta va a ser una elección de Estado, con sus clásicos retruécanos seudointelectuales que hacen esquina con su anticomunismo primitivo, instalada en la muy huarachuda lógica de Alititito Moreno, Markititito Cortés y Zambranititito, el muy panista expresidente del INE le demostró que lo que estaba diciendo era impreciso y ajeno a la realidad.
No es algo que no supiéramos, pues la oposición sustenta sus propuestas políticas bajo los paradigmas del ¡asústame panteón!, pero desde que vieron que su campeona del huipil da más ñáñaras que Donald Trump, se pusieron a parir chayotes.
Lo chistoso es que no se cansan de repetir que el comunismo va a quitar sus propiedades a los mexicanos, mientras defienden a María Amparito Casar que alega que necesita jugosa pensión pues no le alcanza ni para ir al tianguis, cuando cobra en Mexicanos contra la Corrupción 500 mil al mes. Lo fifí no quita la pobreza.
Pero eso sí, cuando compañías muy acreditadas como Gallup hacen un muy cuidadoso trabajo de investigación donde se demuestra que nunca antes la ciudadanía tenía tanta confianza no sólo en las elecciones, sino también en la conducción gubernamental, se quedan calladitos aunque no se vean nada bonitos.
Ya lo del ex gobernador del Edomex es un poquito fuera de tiempo, sobre todo por echarlo de su partido. Apenas cuando pudieron hacerlo desde mucho antes suena como de ardillas impertinentes.
Ahora de lo que se trata es de salir a votar, ejercer la ciudadanía de deveras y no con ese espíritu artificial que tanto estuvo cundiendo y que luego se demostró que era pura baladronada con impostura incluida. Es tiempo de veda electoral, pero hay banda siniestra que busca embaucar a los votantes, eso hay que rechazarlo. Sin miedo al qué dirán, hacer caso omiso de tanto ruido y pocas nueces como está cundiendo por doquier de forma bastante miserable. No hemos llegado tan lejos como para que en el último momento caigamos en el garlito del canto de las sirenas chuecas y retorcidas que buscan sembrar terror y llevarte directamente a chocar en el acantilado. A votar con alegría y sincera reflexión, cerrarles el paso a los mapaches con gozo y con los tacos por delante.
Qué onda con la dotora Dresser, se ve que tuvo una sobredosis de películas de Derbez.
