La posibilidad de que los migrantes poblanos puedan votar y ser votados es un deseo de diferentes organizaciones y sectores sociales; sin embargo, el derecho está lejos de cumplirse y todo queda en apariencias e intenciones.
En el país, la primera figura de Diputado Migrante se creó en 2021 para el Congreso de la Ciudad de México. El objetivo del diputado migrante se basa en que un representante de los ciudadanos que residen en el extranjero, en su mayoría en Estados Unidos, se encargue de crear un vínculo directo y se involucre en las decisiones del país.
Para las elecciones de 2024, ya fueron dos entidades en las que se votó por un diputado migrante, Ciudad de México y, por primera vez, en el estado de Oaxaca.
En Puebla, en la sesión del Congreso de Puebla del jueves 20 de febrero, Pavel Gaspar Ramírez, diputado que forma parte del grupo legislativo de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), presentó una iniciativa para reformar y adicionar la Constitución del Estado y el Código de Instituciones y Procesos Electorales, con el objetivo de crear la figura del Diputado Migrante.
La iniciativa se basa en deseos, ya que, de alguna manera, se busca que los migrantes tengan voz y voto, así como representación en los espacios donde se toman las decisiones a favor del desarrollo de la entidad.
Al mismo tiempo, la iniciativa propone que el Instituto Electoral del Estado de Puebla sea el encargado de emitir los lineamientos que contengan las reglas de registro, elegibilidad, participación política y asignación para la elección de la diputación migrante postulada dentro del 30 por ciento de las listas de los partidos políticos por el principio de representación proporcional.
En el fondo, con la iniciativa, se busca que el diputado migrante sea, en realidad, un legislador plurinominal, es decir, del grupo de aquellos que responden a los intereses de los partidos políticos. La creación de un diputado migrante plurinominal no garantiza la vinculación política de quienes radican fuera de México y la democracia seguirá incompleta al no tomarse en cuenta a quienes siguen apoyando a sus familias y a su país desde el extranjero.