Ante las preguntas sobre la forma en la que se desplazan los transmigrantes por territorio mexicano, una de las respuestas se encuentra en los intereses de las redes del crimen organizado y diferentes grupos delictivos.
Sin duda que, grupos semicriminales o criminales se encuentra detrás de una parte de los traslados de los migrantes que no son descubiertos dentro del territorio nacional, actividad que se traduce en recursos económicos y ganancias.
Los migrantes buscan llegar a Estados Unidos y, en muchos casos, utilizan sus ahorros o reciben recursos de sus familiares para cumplir con la meta. Las redes del crimen los considera mercancía y a lo largo de su trayecto, son víctimas de diferentes violaciones de derechos humanos.
Matthias Nebel, director del Instituto Promotor del Bien Común de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), destaca que la logística establecida por los grupos ligados a la delincuencia que ejerce la trata de personas, permite que puedan avanzar los migrantes. Nebel resalta que las migraciones en México y en diferentes partes del mundo están aumentando porque crece la movilidad y por la presencia de grupos que están interesados en tratar a las personas como mercancías.
La migración es una fuerte enorme de ingreso para diferentes participantes como la delincuencia porque es ilegal. El problema es que la migración se presentan formas modernas de esclavitud donde los integrantes del crimen organizado obtienen ganancias de forma ilegal a partir de la prostitución y de personas que trabajan en actos delictivos, añadió Nebel.
En su análisis sobre los flujos migratorios, el especialista resalta que quienes buscar un mejor nivel de vida en otro país, tienen una vida que carece de valor, ya que, son utilizados para diferentes acciones y tareas que se traducen en recursos económicos.
Los flujos migratorios ponen a las personas en situaciones de vulnerabilidad y no están protegidos por el estado de derecho. Ahora, los llamados sin papeles están lejos que se les respeten sus derechos.
La transmigración responde a las desigualdades que se presentan en diferentes países, en los que ya no existe una esperanza para que mejore la realidad y todo apunta a que empeorarán las formas de vida.
No hay que olvidar que la migración se encuentra entre los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, eje en el que se establece que los países deben asegurar un sistema migratorio regular y seguro para los 272 millones de seres humanos que han abandonado sus lugares de origen, pendiente complicado de resolver.
Jaime Zambrano