Ante el aumento de operativos por parte de la Guardia Nacional para detener a migrantes que viajan desde el sur del país con destino a la frontera norte, las rutas migratorias están cambiando y, actualmente, se buscan carreteras o brechas menos transitadas, pero que representan un mayor riesgo para los pobladores.
Hasta el año pasado, los traficantes de personas, conocidos como polleros, optaban por contratar camionetas o autobuses de turismo para trasladar a los migrantes desde estados como Chiapas hasta Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila o Baja California Norte. En algunos casos, hasta utilizaron falsas ambulancias para evitar ser detenidos en los operativos colocados en las autopistas.
En la segunda mitad de 2022, la revisión de autobuses o de unidades tipo turismo aumentaron y, con ello, fueron descubiertos grupos de personas que viajaban sin los papeles que acreditaban su estancia legal en México.
A pesar de los operativos en vías carreteras, el paso de los migrantes continúa y ahora se ocupan rutas como carreteras de dos carriles, caminos vecinales y hasta brechas, todo con el objetivo de evitar que los grupos de migrantes sean descubiertos.
El pasado 15 de febrero de este año, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPyPC) de Chiapas dio a conocer que detectó a un grupo de 22 migrantes originarios de Guatemala que viajaban en una camioneta en la carretera federal 190, en el tramo Ocozocoautla-Jiquipilas.
El traficante de seres humanos pretendía llevar a los transmigrantes al estado de Oaxaca, ya no por autopistas, sino por carreteras que, en teoría, cuentan con menor presencia de elementos de seguridad; sin embargo, fue descubierto.
Los guatemaltecos eran trasladados en una camioneta Ford E-150 de color azul y sin placas, que permanecía estacionada sobre la carretera federal. Al darse cuenta de que podría ser descubierto, el “pollero” dejó a los migrantes abandonados.
De los 22 migrantes abandonados, cuatro son mujeres adultas; además, había una niña; así como 13 hombres adultos y cuatro niños.
En este 2023, ya no solo se registra un cambio de ruta, los pagos que deben hacer los migrantes aumentaron casi al doble. Los migrantes que quieren llegar a Estados Unidos deben pagar hasta 260 mil pesos, la mitad o más, antes de partir y la otra parte, tras el cruce de la frontera.