Increíble que en Palacio Nacional no tengan un protocolo de Protección Civil adecuado en caso de sismos tal y como lo apreciamos en el show mediático La Mañanera del pasado jueves, cuando al presentarse la alarma sísmica por un temblor que estaba ocurriendo en Isla Veracruz, el presidente Manuel Andrés López Obrador MALO, Jesus Ramírez Cuevas, coordinador de Comunicación Social de la Presidencia, y su equipo fueron desalojados y llevados a una zona segura, mientras que a los periodistas que estaban presentes en ese momento en el salón “Tesorería” los obligaron a permanecer “sentados, sentaditos” y después de tres minutos de terminado los desalojaron del inmueble.
Entrevistado por periodistas a los que se les forzó a arriesgar su vida al obligarlos a permanecer durante un sismo en un inmueble, cuya construcción data de varios siglos (1522), el jefe de Protección Civil de la Presidencia, Marco Antonio Mosqueda, intentó justificar diciendo: “Ustedes son periodistas y andan detrás de la noticia, entonces van a salir corriendo”. No señor, cuando hay un sismo, y principalmente en la Ciudad de México, la gente ya sabe que no debe correr, en ese momento lo que importa es desplazarse a un lugar seguro, no buscar una noticia. Pero, siguió diciendo: “... nosotros manejamos ese protocolo de 60 segundos o 40 segundos, dependiendo… es un minuto de alerta sísmica, otro minuto para que este temblando y ya dejo de temblar, evacuamos… nosotros los tenemos sentaditos tranquilos ahí, ¿o vieron algo? ¿Por qué no salir inmediatamente cuando suena la alarma? porque se pueden parar y en ese momento les cae algo, hay muchas cosas que se pueden caer”.
Ese sujeto no tiene el mínimo conocimiento de lo que debe hacerse en un sismo o de dónde sacó el supuesto protocolo que en teoría aplicó y que dice ha sido aceptado por Cenapred. Es el vil ejemplo de muchos funcionarios de la CuatroTé, no saben ni en que están parados y mucho menos qué función representan, usted puede ser muy pentonto 90%, pero supuestamente honrado 10% y ya está contratado, aunque ignore lo mínimo del cargo.
Sí escucha una alerta sísmica, olvida todo lo que aprendimos a lo largo de años en todos los simulacros en los que hemos participado, quédense “sentados, sentaditos” y recuerden: “un minuto para cómodamente escuchar la alerta sísmica, otro minuto para gozar el movimiento telúrico (insisto, cómodamente sentado), y cuando deje de temblar ya puede abandonar el lugar donde los agarró el temblor”, eso sí, si no les cayó el edificio encima, y más cuando estás dentro de un inmueble antiguo, sin técnicas antisísmicas como los modernos, pero no olvides, a los que están sentaditos no les caen cosas encima.
Reflexionemos lo que pasa en Ucrania, espero que cuando leas estas líneas no tengamos una pésima noticia de las que afectan gravemente a todo el planeta. Ayer, después de anunciar una tregua, por motivos humanitarios, las tropas rusas bombardeaban la central nuclear de Zaporizhzhia, que cuenta con seis reactores nucleares, la cual es la más grande de Europa. Esperemos no pase una desgracia aún mayor que la propia invasión.
Héctor Romero