El jueves pasado la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) acordó un aumento a los Salarios Mínimos del 15 por ciento por lo que a partir de enero próximo el Salario Mínimo pasará de $123.22 a $141.70 y en la Zona Libre de la Frontera Norte pasa de $185.56 a $213.39 pesos diarios.
Además de ello integran dos “profesiones” al listado de Salarios Mínimos Profesionales, el de Trabajadoras del Hogar el cual se fija en $154.03 pesos y el de Jornaleros agrícolas el cual se fija en $160.19 pesos diarios.
Con una lógica simplista pareciera un gran acierto del gobierno federal, inclusive muchos afirman que con ello se incrementará el consumo y ello será benéfico para el país, sin embargo los que ya vivimos estos aumentos de salarios mínimos “por decreto” y sin el consenso del sector empresarial, en la época de otro presidente populista, sabemos que lo único que provocan en el mediano plazo es una espiral inflacionaria difícil de controlar, que repercutirá además en múltiples variables económicas y sociales. Pero lo más raro, es que quien ha venido a llevar a que la población que gane el Salario Mínimo pasará de 8.6 millones al finalizar el periodo de Peña Nieto a 12.5 millones con MALO en el 2020, o sea prácticamente cuatro millones más de nuevos pobres en ese nivel en solo dos años.
Nuevamente anteponen el tema electoral al desarrollo sostenido del país, sin embargo, lo hacen en el peor momento, y ni siquiera tomaron en cuenta la opinión del sector privado ahí representado en esa Comisión, quien emitió un voto particular razonado del motivo por el que se oponían a dicho aumento. Señala el sector patronal que, de marzo a julio, según datos del propio INEGI, se perdieron un millón 117 mil 584 empleos formales y desaparecieron un millón 10 mil 857 empresas, y de no mejorar sus ingresos durante los próximo tres años cerrarán 700 mil empresas más. Imaginemos la economía informal. Por lo anterior se considera que ese mortal incremento del 15 por ciento al salario perjudicará fuertemente a las micro y pequeñas empresas, que además el gobierno federal, al contrario de muchos países, no les ha otorgado ningún apoyo para sortear la crisis derivada de la pandemia del covid, por lo que a las PYMES, les complica este aumento al grado de afectar la sobrevivencia de muchas. Recordemos que las PYMES no tienen a su alcance créditos y financiamientos, por lo que buscarán vía precio de sus productos absorber el aumento y buscar mayor competitividad vía productividad, por lo que es inminente que se den muchos despidos de gente poco productiva o que muchos se vayan a la informalidad, ya que recordemos que estos incrementos se reflejan también en lo que las empresas tienen que pagar de Seguro Social, SAT, Infonavit, etc.
Además, este incremento se da cuando estamos en el pico de contagios del virus que está incontrolable, lo que afectará aún más al sector productivo. Yo no dudo que a raíz de este incremento salgan del país también más maquiladoras. Y además siguen pegándole a la Iniciativa privada y a la Inversión extranjera, como ejemplo, tenemos el caso de Tesla que decidiera no invertir en una planta en Jalisco dadas las políticas contra energías limpias y canceló su proyecto.