Increíble lo que le está pasando a López, ya que sus dos corcholatas preferidas: tanto Sheinbaum como Adán López no levantan en sus giras, e increíble que el que menos deseaba que liderará la candidatura de Morena y ahora el más querido, resulta ser Marcelo Ebrard.
Cuando se dieron cuenta que Claudia no levantaba mandaron a sus operadores de redes sociales a inflar, a como diera lugar, a Adán Augusto, y en eso que lo exhiben por los relojes que muestra en sus campañas, lo cual no tiene nada de malo, pero va en contra de la política de austeridad que pretenden vender en su partido, por lo que es incongruente que utilice relojes que en conjunto valen millones de pesos. Luego se dieron diversos escándalos que involucran a la diputada Andrea Chávez, donde se dio a conocer que la familia de la legisladora había volado desde Ciudad Juárez a Ciudad de México, para asistir al informe de la diputada, en avión jet, pero propiedad de la Guardia Nacional (información ya inaccesible por ser “clasificada y reservada”), además de que cuando aún era Secretario de Gobernación le “regaló” una jirafa llamada “Benito”, información que proporcionó el mismo vocero de la presidencia, Jesús Chávez, según informaron varios medios de comunicación, todo esto, gracias a Adán.
Lo curioso de estos dos personajes, Claudia y Adán, es que increíble que pareciera que no tienen ideas propias. Toda su campaña gira en repetir, prácticamente al pie de la letra, lo que dice el presidente en su show cómico-musical de “La Mañanera”, bueno, la primera ya hasta habla en sus mítines con acento tabasqueño. Una investigación reveló que solo entre Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara hay más de 108 espectaculares promocionando a Adán, los cuales cuestan, según la misma publicación, más de 30 mil pesos cada uno, y tiene el descaro de decir que él no los contrató, que hasta denunciará a quien los haya puesto. Claro, los mexicanos somos muy crédulos y nos dice Adán que del 19 al 25 de junio solo gastó 395 mil pesos en su campaña.
Por todas estas cosas Ebrard está subiendo como espuma y del otro lado, el fenómeno Xochitl, está imparable, y mucho gracias al presidente, quien se ha convertido en su principal promotor involuntario al atacarla despiadadamente.
En otro tema, la próxima semana tendremos que estar muy atentos a la sesión del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya que se resolverá la controversia constitucional 280/2013 promovida por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) en contra del Senado de la República, por la omisión de designar a las personas faltantes que deban ocupar el cargo de comisionados de ese instituto. Lamentablemente la ministro ponente, es la incondicional de López, Loretta Ortiz Ahlf, nombrada por éste, y que ha demostrado que ella no llegó a ese alto cargo a tutelar la Constitución, sino simplemente atender la línea que le tiran desde Palacio Nacional, es especial Andy.
Ya conocimos el proyecto de resolución y es penoso, ya que Loretta considera infundada la controversia planteada alegando que el Senado no ha sido omiso en el tema. Sin embargo, al menos ocho de los once ministros apoyan la transparencia y por ello no dudo que reviertan el sentido del proyecto y en el mejor de los casos se pronuncien en cuanto al fondo, ya que es imposible que por un berrinche de López están sin resolver 6 mil 924 recursos acumulados en el INAI. Existe una gran posibilidad de que la Corte permita que el INAI sesione con mayoría simple, garantizando el derecho a la tutela del INAI a los ciudadanos y por ende el derecho a la información, propio de un régimen moderno y democrático, ya que el requisito del quorum solo está establecido en el artículo 10 del Estatuto Orgánico del INAI y en el 33 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la información Pública.
Los ciudadanos necesitamos que se restablezca la posibilidad de conocer lo que hacen las autoridades y cómo ejercen los recursos públicos, situación imposible de conocer en este sexenio que todo oculta con la excusa de reservar la información porque es de “seguridad nacional”, como es el caso de gasto de la refinería Dos Bocas, el Tren Maya, la central avionera, entre muchos proyectos más.