El día de ayer venció el plazo que dio la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México FES-UNAM, para que los involucrados en el escándalo del plagio de la tesis de licenciatura de la ministro Yasmín Esquivel, a quienes les dieron hasta las 12 horas para que “las personas universitarias de esta casa de estudios que participaron como autores, jurado, o asesora de las dos tesis profesionales de fechas julio de 1986 y septiembre de 1987 que se dieron a conocer en días pasados, y que involucran a una exalumna de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, y a un exalumno de la Facultad de Derecho, se les invita a manifestar lo que a su interés corresponda, a fin de ser consideradas en el análisis que está realizando este cuerpo colegiado”.
Difícil paquete tiene entre sus manos la UNAM ya que, de la simple lectura de ambas tesis, se desprende claramente el plagio, dado su alto grado de similitud, de donde podemos presumir, por simple lógica, con base a las fechas de presentación, que la ministro en 1987, plagió la tesis presentada en 1986 por el otro alumno.
Sin embargo al ser la presuntamente culpable del plagio Yasmín Esquivel, quien además de aspirar a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es esposa de uno de los mejores amigos de AMLO y su contratista favorito a lo largo de los años, dudo que vayan a dejar sin efectos el título de la plagiaria. La excusa será que al presentar el examen profesional con ello quedó compurgada cualquier irregularidad anterior, criterio con el que no comulgo, pero de eso a que los señores ministros de la SCJN voten por ella el próximo lunes, está por verse. López ya está tratando de influir en el proceso de un poder independiente al Ejecutivo, diciendo que “los conservadores quieren tumbar a Yasmín Esquivel porque quieren de Presidente al ministro más rico de todos ellos”, en franca alusión al ministro Alfredo Gutierrez Ortiz Mena, a quien ya empezaron a atacar en redes sociales las jaurías de la CuatroTé.
Para el presidente MALO, es sumamente importante que ella quede, ya que la misma no fue puesta en la Corte por éste para ser parte de ese tribunal constitucional y máxima autoridad jurisdiccional del país; ella llegó ahí para apoyar las burradas del presidente a toda costa, incluso votando a favor de estas cuando es notoria su inconstitucionalidad, y lo peor es que en días pasados así lo reconoció descaradamente López.
La UNAM es una de las 100 mejores instituciones de educación superior del mundo y por ello no debe tirar por la borda ese prestigio internacional tolerando o justificando un plagio de tal magnitud y además tan notorio, ya que no se copiaron algunas ideas como suele suceder. En este caso se copió al 100%. Si resuelven a favor de la plagiaria invitarán a todos los alumnos que cada año egresan de todas las universidades del país a fusilarse trabajos completos.
Ante la duda y el servilismo descarado hacia López, el resto de ministros de la SCJN deben obligarla a retirar su candidatura, por el simple prestigio de ese máximo órgano de justicia (Poder Judicial) y en su caso, de no querer retirarla, apoyar a Alfredo Gutierrez Ortiz Mena, ante la descalificación a priori del presidente, pero, además, surge la figura de la ministro Norma Lucia Piña Hernández quien tiene gran experiencia y goza de un gran prestigio. Estamos el próximo lunes pendientes de la votación.
PD: Nuestra Constitución (art. 94-107) refiere reiteradamente aludiendo a “Ministros” y solo un pequeño párrafo habla de “ministras”.
Héctor Romero Fierro
