Algo bueno que ha realizado Manuel Andrés López Obrador MALO (marca no registrada) por este país fue operar abiertamente para que la presidencia de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión por el tercer año de trabajos de esa cámara, quedará en manos de la experimentada política Dulce María Sauri, a pesar del enorme berrinche de Fernández Noroña. Solo de pensar que dicha presidencia hubiera quedado en manos de ese tipo daba terror a muchos, incluyendo al propio presidente.
Lo que no dijo el señor López en su no informe, fueron los tres temas que más nos preocupan a los mexicanos, los pésimos resultados en la seguridad pública, el pésimo manejo de la economía del país y el pésimo manejo de la pandemia. Con más de 63 mil fallecidos por covid-19, gracias al manejo “envidiable” por parte del gobierno federal, el subsecretario de Alimentación y Competitividad dice que el neoliberalismo “impuso un imperialismo alimentario y una colonización de nuestro paladar”; que buena forma de eludir la grave irresponsabilidad del gobierno federal. No es posible inventar excusas tan idiotas, lo peor es que aún existen seguidores que le creen.
Nos anuncia la bancada de Morena en el Congreso para el nuevo periodo de sesiones, el gravar con Impuestos las Herencias en nuestro país y meterle mano a la progresividad de las tarifas del impuesto sobre la renta, y que aunque sus líderes salieron a desmentir, es un hecho que está en la mente de los legisladores de Morena desde hace muchos años la pretensión de cobrar impuestos sobre la herencias, aunque estas sean dentro del núcleo familiar, solo que olvidan que el autor de la herencia en su momento ya pagó impuestos por los ingresos con los que adquirió dichos bienes, por lo que lo único que provocarán es que de aquí al fin del año muchos mexicanos realicen donaciones de sus bienes en vida (situación que a la fecha está exenta de impuestos cuando sea entre cónyuges o ascendientes o descendientes en línea recta), por lo que un anuncio de estos solo provocará que las personas se adelanten al fisco y saquen sus capitales del país.
Es la tercera ocasión en lo que va del sexenio que tratan de incorporar este impuesto, y aunque el presidente diga que no implementará nuevos impuestos, tal y como lo prometió, ya no puede seguir sangrando las finanzas públicas con tanto programa asistencial o inversiones de sus proyectos faraónicos, tales como son el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, proyecto, este último que cada día gana más opositores, incluyendo al EZLN, que no será fácil, ya que su construcción dañaría la flora y la fauna de ese importante pulmón de nuestro país. A este paso, tarde o temprano implementarán impuestos para cubrir sus errores.
El presidente dice que ya se terminó la corrupción y exhibe un país diferente al que realmente vivimos, con compras a sobre precios en el IMSS, otorgamiento de contratos a cercanos a la Secretaría de Energía, patrimonios muy cuestionables de Irma Eréndira Sandoval y sus maridos, las casas de Barttlet, los contratos fantasmas de Ana Guevara, los enormes desvíos de recursos de Yeidckol Polenvsky, así como el anuncio de Hacienda que se terminaron “los guardaditos”, ¿Qué pasará?