La temporada parece haber terminado para los Minnesota Vikings, haber perdido la semana pasada a su pasador titular es un duro golpe para sus aspiraciones a postemporada, aunque participan en una de las divisiones más débiles de toda la NFL.
La NFL es una liga de quarterbacks, para que un equipo aspire a grandes cosas necesita forzosamente poseer un buen mariscal de campo, un jugador con liderazgo suficiente para ganar los partidos y brillar en los momentos importantes, hoy sin Kirk Cousins, el equipo deberá pensar seriamente si lo recontratan en 2024 o inician una reconstrucción.
Existen muchas variables para analizar a los quarterbacks en la NFL, existen pasadores como Joe Montana, Jim Plunkett o Elí Manning, jugadores que no poseen las mejores estadísticas en temporada regular, pero que saben ganar en postemporada y que en los juegos importantes es cuando muestran su mejor nivel.
Existen otros como Kirk Cousins o Tony Romo, quarterbacks que no ganan en postemporada, nunca llegan al juego grande, pero que en temporada regular devoran marcas, brillan intensamente durante campaña regular y registran números dignos de un jugador estelar.
En tanto existen hombres como Tom Brady o Patrick Mahomes, que brillan estadísticamente en temporada regular y también en postemporada, son esos jugadores que marcan una generación y que son quienes dominan la liga en todos los sentidos, sin embargo no se dan frecuentemente.
Múltiples voces en Minnesota no quieren a Cousins, consideran que no es capaz de ganar partidos en playoff y eso los tiene muy decepcionados, incluso piden su salida, sienten que tienen equipo para aspirar a más y no lo lograran con él al mando.
En lo particular creo que Cousins es un gran quarterback, tiene números en su carrera mucho mejores que pasadores que están en el “nicho de los inmortales”, por ejemplo tiene casi las mismas yardas y la misma cantidad de pases de anotación que tuvo Joe Montana en toda su carrera.
El egresado de Michigan State siempre ha sido subvaluado, egresó de la Universidad en 2012 y fue seleccionado por los entonces Washington Redskins en una cuarta ronda, equipo que seleccionó a otro pasador en primera ronda, pero no que destacó en lo absoluto y que ya incluso ni juega en la liga, me refiero a Roberth Griffin III.
En un principio Washington no confió mucho en él, fue hasta su cuarta temporada que explotó y mostró todo su talento y fue titular, lanzó para más de 4,000 yardas, completó casi el 70 por ciento de sus pases y tuvo 29 pases de anotación además de superar los 100 puntos de rating, números de un estelar.
Desde 2015 a la fecha, Cousins ha sido consistente y uno de los mejores de la liga, ha ido a 4 Pro Bowls y en 5 ocasiones ha superado los 100 puntos de rating, números que quisiéramos cualquiera que tuvieran los pasadores de nuestros equipos favoritos.
En este 2023, Cousins iba en franco camino al Pro Bowl de nueva cuenta, encabezaba la liga junto con TuaTagovailoa en el departamento de pases de anotación, así como en el número de pases lanzados y completados.
El número 8 de los Vikings está en su último año de contrato y muchos equipos querrán tener un quarterback de ese nivel, un equipo con buena defensiva y dos o tres buenas armas pudiera dar con Cousins el gran salto, considero que no se le ha valorado lo que realmente vale.
Ahora Minnesota deberá remar contra corriente y tratar de no perder el rumbo con Joshua Dobbs como su líder, un pasador recién contratado que llega proveniente de Cardinals, sin embargo posee características diferentes a Cousins, para quien diseñaron durante toda la temporada y pretemporada un sistema de juego.