La NFL es una liga tan efectiva en marketing que aún no se ha jugado el Super Bowl LIX y ya nos tiene cautivos a los aficionados para la campaña 2025.
Seis equipos tienen nuevos entrenadores en jefe, con lo cual se empiezan a especular movimientos y expectativas importantes en receso de temporada, algo que solo esta liga es capaz de lograr.
Iniciamos con los Chicago Bears, quienes se dieron el lujo de firmar a Ben Johnson —el más codiciado por todos los equipos— como entrenador, toda vez que hizo un gran papel como coordinador ofensivo de los Detroit Lions.
Este joven de 38 años de edad tendrá como principal reto detonar el ataque ofensivo de los Bears, quienes tienen a Caleb Williams como su mariscal de campo, de quien se decía tiene mucho potencial, pero no lo demostró de manera consistente en su temporada de novato.
Será importante que Chicago mantenga una buena defensiva, como es su costumbre, y que su ofensiva aporte, que recuperen respeto.
Los New England Patriots se dieron cuenta de su error al contratar a Jerod Mayo como entrenador en 2024, y ahora hicieron lo que debieron hacer desde antes:
contratar a Mike Vrabel, uno de los mejores entrenadores disponibles en el mercado, y quien fue jugador del equipo en la época de Bill Belichick y Tom Brady.
Los Patriots y Vrabel tienen mucho trabajo por delante, sin embargo, cuentan con dos elementos que mucho ayudan en una reconstrucción:
una joven defensiva que requiere la ayuda de dos o tres veteranos que vengan a imponer personalidad, y un quarterback del futuro en la persona de Drake Maye, quien se vio bien —a secas— en su temporada de novato, pero que no tenía talento a su alrededor.
Liam Coen tiene una gran responsabilidad con los Jackonville Jaguars, quienes no han tenido continuidad y no han podido recuperar el prestigio que les caracterizaba.
A diferencia de los entrenadores previos, Coen tiene como líder al mariscal de campo Trevor Lawrence, quien, a pesar de mostrar destellos, no ha destacado como se esperaba desde que llegó a la NFL.
Es grande la apuesta de los Jaguars, ya que Coen no tiene un currículum muy prestigiado; de hecho, no ha tenido ni continuidad en su trayectoria: el año pasado fue coordinador ofensivo en Tampa Bay, y un año antes, coordinador ofensivo de la Universidad de Kentucky.
Su mentalidad es cien por ciento ofensiva, y eso pudiera ayudar a conformar un equipo competitivo pronto, tomando en cuenta que juegan en una división débil.
Pete Carroll sí aceptó ser el head coach de Las Vegas Raiders, un equipo con el que algunos no querían firmar, ya que su talento en el roster es muy modesto y no tiene un quarterback franquicia.
Carroll es un entrenador veterano de 73 años de edad, pero que conoce los fundamentos del deporte, y deberá imprimir disciplina a un equipo que ha carecido de ella de manera histórica.
Le vendrá bien al equipo iniciar una reconstrucción con alguien que conoce —y bien— la liga.
Solo les falta un quarterback titular, el cual pudiera llegar en la agencia libre, ya que hay muy poco talento disponible en la posición para el draft de este año, donde seleccionarán sexto.
Aaron Glenn regresa a los New York Jets, solo que ahora como entrenador, y no como aquel profundo efectivo que brilló intensamente con estos colores.
Al equipo de la “Gran Manzana” le vendrá muy bien la llegada de este excoordinador defensivo de los Dteoit Lions, un hombre que conoce bien el juego y que se ha caracterizado por ser disciplinado con sus jugadores y en sus sistemas de juego.
Jets tiene mucho talento joven, pero necesita un líder que sea capaz de reconstruir lo que Rodgers detruyó en tan solo dos años.
Lo mejor que le puede pasar al equipo es que este veterano mariscal de campo no regrese, y empezar una nueva era ya sin él.
Finalizamos con los Dallas Cowboys y la contratación sorpresiva de Brian Schottenheimer, quien era su coordinador ofensivo y que posee mucha experiencia conformando ofensivas competitivas, aunque nunca ha sido head coach.
Intenso trabajo le espera a este novel entrenador en jefe en este receso de temporada. Necesita hacer muchos ajustes en nómina para poder conformar un equipo competitivo, ya que la franquicia no tiene mucho espacio en el tope salarial para la campaña 2025.
Cowboys tiene muchos jugadores estelares, con salarios muy altos, y será un gran reto crear balance entre los elementos millonarios y los modestos que conforman el equipo, un equipo que necesita triunfos y campeonatos pronto. Su afición es exigente y es que, históricamente, siempre han sido un equipo de respeto y contendiente.
El único equipo con la vacante abierta es New Orleans Saints, que no partirá de cero en una nueva etapa, pero que necesita solidez, ya que, desde que se fueron Sean Peyton y Drew Brees, no ha vuelto a ser el mismo.
Está por caer el telón de la NFL, pero ya se asoma la nueva puesta en escena 2025, donde se esperan muchos movimientos y mucha espectacularidad, tal y como nos tiene acostumbrados la NFL.