La frase tan mexicana “mi casa es tu casa” que utilizamos constantemente como signo de hospitalidad, en esta ocasión la utilizo para referirme a Mexiquense TV, mi casa, la casa de mis más de 650 compañeros y la casa de todos los mexiquenses; que en días recientes cumplió 36 años de existencia. Este año la celebración, aunque virtual por la pandemia, tuvo un gran significado; pues justo hace unos meses se hizo realidad el relanzamiento del Sistema que ahora cuenta con una Agencia de Noticias, un canal enfocado a impulsar nuestra identidad y cultura, y el canal que apoya las clases de “Aprende en Casa II”.
Es tanto mi gusto y satisfacción de pertenecer a esta gran familia, que no quise dejar pasar la oportunidad de expresar en estas líneas mi sentir, mi día a día, a casi 8 años de formar parte sus filas. En los 25 años que tengo de carrera, he tenido la oportunidad de trabajar en importantes medios tanto en la CDMX, Guadalajara y Toluca. Y lo que he encontrado en Mexiquense TV ha sido una verdadera familia que me llena de orgullo por su profesionalismo, calidez y trato humano. Una familia que por su incansable dedicación ha logrado posicionarse como la televisora pública más importante del país.
Y en la actualidad, donde la inmediatez de las redes sociales es una amenaza para los medios tradicionales, y donde la gente requiere contar con información veraz y transparente; el Sistema de Radio y TV Mexiquense ha hecho frente a ese reto con el mayor de los compromisos y con una amplia y creciente aceptación por parte de una audiencia cada día más exigente. Con nuevos y variados contenidos y un talentoso equipo, nos sentimos con un amplio compromiso por seguir a la vanguardia ofreciendo todo aquello que nos identifique como mexiquenses y nos permita crecer como sociedad. Esa es la bandera que enarbolamos con la confianza de que seguiremos contando con la preferencia de un público cada vez más amplio.
Desde 1986 que abrió sus puertas, por el Mexiquense han pasado muchos profesionales de la comunicación. Algunos siguen desde entonces, atrapados con sus encantos. Y otros tantos han volado a otros cielos, aunque sin lugar a dudas quien ha tenido la oportunidad de conocerle lo guarda en un pedacito del corazón. Dicen las estadísticas que solamente el 13 por ciento de la población trabaja en lo que ama, y para mí es un orgullo formar parte de ese trece por ciento. Y a ti ¿qué te dice el espejo?