Para todos aquellos que somos amantes de los animales, resulta muy triste saber que nuestro país tiene el tercer lugar en presencia de maltrato animal en el mundo, según reporta “Mundo Patitas”, asociación enfocada en el derecho a la vida, a la libertad y al no sufrimiento, creada en 2007 por Norma Huerta. De hecho, de acuerdo al Inegi, en México, 57 de cada 100 hogares cuentan con una mascota, de los cuales el 89% son perros; y 7 de cada 10 de ellos sufren maltrato. Además, cada año el número de perros callejeros se incrementa en un 20 por ciento.
Hace unos días, diputados del Estado de México aprobaron reformas al Código Penal del Estado, para endurecer las penas a quien cometa maltrato animal, con lo cual se podrá sancionar con hasta 4 años de prisión o hasta seis si el acto es fotografiado, videograbado y/o difundido. La iniciativa también establece que a quien cause la muerte no inmediata y prolongue la agonía de cualquier animal se le impondrán de tres a seis años de prisión, y nueve si se trata de un servidor público. Esta noticia coincidió con la difusión que le diera la asociación protectora de animales “Mundo Patitas” a un escalofriante video donde se ve al menos a 7 personas que atacan a un perro en la azotea de una casa en Tlalnepantla, en la colonia Santa María Tlayacampa. Fue justamente la asociación quien acudió al Centro de Justicia de Tlalnepantla para denunciar la situación, asegurando que no era la primera vez que lo maltrataban y lo mantenían encadenado en la azotea. Ante la denuncia y la presión en redes sociales, la Fiscalía realizó un cateo y aseguramiento de la casa, donde encontraron el cadáver del perro y una decena de pruebas que confirman el delito, además de que se detuvo a dos integrantes de la familia quienes son investigados por el asesinato del animalito.
Ahora sabemos que dicho can, que tuvo tan terrible final, se llamaba Silver. También sabemos que gracias a que una vecina logró grabar los hechos, podría hacerse justicia en su caso. Pero ¿Cuántos como Silver no sufren en el anonimato? ¿Cuántos no viven toda su vida encadenados en una azotea, sin importar las inclemencias del clima; y subsistiendo con la poca comida y la mínima o nula atención de sus dueños? Y aunque no reciban golpes, también debe considerarse maltrato animal a todos aquellos que condenan a un animalito a una muerte lenta, a una vida indigna, a la falta de atención y cariño.
Aunque la ley aprobada en el Estado de México fue importante, aún estamos muy lejos de encontrar la solución al problema. Ojalá un día imitemos a países como Holanda, donde ya no hay perros callejeros gracias a las intensas jornadas de esterilización obligatoria que el gobierno costeó; gracias al endurecimiento en sus leyes y al cobro de impuestos a quien compra un animal con pedigree a fin de fomentar la adopción de perritos sin hogar. Fue tan intensa su campaña de concientización que 90 por ciento de la población adoptó un can.
Ya sé que para muchos, sobre todo aquellos que no tienen empatía con nuestros hermanos cuadrúpedos, pensarán que “hay cosas más importantes qué atender”. Pero curiosamente cada una de nuestras acciones es un reflejo de lo que somos y a dónde vamos. Bien decía Mahatma Gandhi: “una persona, un país y una civilización, se puede juzgar por la forma en que trata a los animales”. O a ti ¿qué te dice el espejo?
Gina Serrano