Si, como dicen, la reconstrucción de Acapulco requiere de 270 mil millones de pesos, estamos muy lejos de que el puerto vuelva a ser lo que fue, incluso en el tiempo, y lejísimos de que en diciembre reviva...
Leyendo la nota de Karina Suárez en su periódico El País, Gil recordó el título del libro de Eliseo Alberto: La vida alcanza. Por desgracia, de este lado del mundo no alcanza. A una semana de que el huracán Otis arrasara las costas de Acapulco, el gobierno de Liópez Obrador ha anunciado un plan de reconstrucción que contempla la exención en el pago de impuestos, el desembolso de ayudas sociales, créditos, así como la entrega de electrodomésticos y despensas para los miles de damnificados en la zona.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, informó en la conferencia de Palacio Nacional que la iniciativa tendrá un costo de 61 mil 313 millones de pesos. “Contamos con presupuesto para financiar todas estas necesidades, estos programas, afortunadamente tenemos finanzas públicas sanas”, aseguró el presidente Liópez.
Pues con la pena, pero no va a alcanzar. Si, como dicen, la reconstrucción de Acapulco requiere de 270 mil millones de pesos, estamos muy lejos de que el puerto vuelva a ser lo que fue, incluso en el tiempo, y lejísimos de que en diciembre Acapulco reviva. Dice Liópez que no habrá amarga Navidad. Sabe Dios en que mundo vive Liópez, pero no en éste. De verdad, qué ganas de negar lo que se ve: destrucción, muerte, tristeza: “no nos fue tan mal”.
La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, estarán a cargo de esta primera fase de reconstrucción. No comments. Del crimen organizado, supone Gil, se hará cargo el Ejército, y tal vez de todo lo demás. Gil no se imagina a la secretaria de Gobernación dándole órdenes a los generales, pero, en fon, donde manda marinero, no gobierna capitán, o como se diga.
Pendiente
Gamés tiene la impresión de que todo es insuficiente. El secretario Ramírez de la O detalló que el programa de reconstrucción incluye el adelanto del pago de pensiones, la prórroga por seis meses en el pago de Infonavit, Fovissste y del Seguro Social, IMSS; se duplicarán las becas para educación básica, la exención en el pago de servicios de luz, una prerrogativa que se extenderá de noviembre de 2023 a febrero de 2024. Además de la entrega de una canasta básica semanal para 250 mil familias durante los próximos tres meses.
Nada: la vida no alcanza, salvo que el gobierno cediera por un momento a sus proyectos intocables: Pemex, CFE, Dos Bocas, Tren Maya, Jóvenes Construyendo el Futuro.
La verdad de las verdades es que Acapulco le quedará como un pendiente muy serio a la próxima presidenta.
Reconocimientos
La primera fase de este plan ocupa mucho espacio en reconocimientos: al Ejército, a los pobladores de Coyuca de Benítez por su fe, a la Guardia, en fin, a todos y por todo. La iniciativa también contempla el apoyo para todas las viviendas afectadas en Acapulco, unos 8 mil pesos para limpieza y pintura, y para las más afectadas un desembolso de 35 mil pesos hasta 60 mil pesos, según el grado de daño que hayan tenido los domicilios. De acuerdo con el Ejecutivo, el censo lleva hasta el momento una cuenta de 50 mil casas. Apoyo para locales dañados por 45 mil pesos. Se entregarán 20 mil créditos por parte de la Financiera del Bienestar a pagarse a tres años y por parte de Nacional Financiera también habrá préstamos para las pequeñas y medianas empresas. También se prevé que 367 hoteles puedan pagar solo la mitad de los intereses de sus créditos comerciales de reconstrucción y la otra mitad la asumirá la Secretaría de Hacienda. Suena bien pero no va a alcanzar.
El desembolso también debe destinar parte de los recursos a cuarteles de la Guardia Nacional en las colonias más afectadas por el huracán Otis. Una parte de estos recursos además se destinarán a la rehabilitación de la infraestructura carretera; a la contratación de 10 mil jóvenes del programa Jóvenes Construyendo el Futuro para tareas de reconstrucción en el puerto; a la entrega de paquetes de enseres domésticos; la recuperación de infraestructura de energía eléctrica por parte de la Comisión Federal de Electricidad y el apoyo a más de 34 mil productores y pescadores. Sumen todo y no alcanzará.
Todo es muy raro, caracho, como diría Lucrecio: “En tiempos de adversidad es cuando conviene observar a los hombres, las máscaras se les caen y se muestran como son”.