Política

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Gil se enteró en el amplísimo estudio: el Consejo Electoral Ciudadano, invitado hace unos cuantos días a formar parte de un proceso para organizar una consulta nacional para la construcción de un liderazgo de oposición rumbo al proceso electoral del 2024 se ha disuelto. Como usted lo oye. Dice la carta de disolución: “Aceptamos participar a título personal y de forma honoraria, bajo la convicción de privilegiar la pluralidad de visiones, el diálogo y, en todo momento, actuar de forma autónoma e independiente. El esquema bajo el cual se llevará el proceso de consulta ha cambiado respecto de lo originalmente planteado, por lo que el grupo original tomó la decisión de disolverse”.

Si Gil ha entendido bien, los integrantes de este efímero grupo no encontraron en el plan de Va por México ni pluralidad, ni diálogo, ni autonomía, ni independencia. Gilga puede imaginarse que tratar con Alito, Marko Cortés y Jesús Zambrano no es una perita en dulce, más bien un trago amargo. Ahora mal sin bien, qué querían, ¿la seda de la conversación coincidente? ¿La beneficencia del diálogo sereno y sin dobleces? ¿La autonomía sin estorbos? Con la pena, pero la política es lo contrario: el encontronazo, la grilla y también el pacto y la negociación.

Así las casas (mmm, muletilla patrocinada por el licenciado Bartlett), el que no quiera ver fantasmas que no salga de noche, o como diría Gil: el que no quiera ver noches que no salga con fantasmas.

Más encuestadoras que…

En páginas contiguas, Héctor Aguilar se ha referido en su “Día con Día” a la receta electoral del arroz cocido que consiste en sembrar la idea de que una elección está decidida mucho antes de que suceda. “Visiblemente, quienes arrancan este proceso, meses antes de que haya candidatos y de que la gente piense siquiera por quién va a votar, son las casas encuestadoras, entre las que hay unas pocas de histórico y probado profesionalismo, pero ninguna que publique con claridad cuánto cuestan las encuestas, quién las paga, cuáles son sus límites metodológicos y las debilidades predictivas de sus resultados”. (…) No hay más que ver la proliferación de casas encuestadoras de las que podría predicarse lo que de los poetas de la Nueva España”.

Ah, malvado Aguilar, le deja la responsabilidad a Gilga, quien recuerda que según Bernardo de Balbuena, autor de Grandeza Mexicana, a finales del siglo XVI había en México más de 300 poetas, “más poetas que estiércol”. Luego entonces hoy en México hay más encuestadoras que estiércol. Y con la pena, pero según Gamés le cabe la razón a Aguilar (ya, no empiecen, este es un asunto de números gruesos) por lo que respecta a las encuestadoras y al estiércol.

Culiacán y el fentanilo

Su periódico El Universal presenta una nota de Miriam Ramírez que informa que “La historia se repite cada vez más en esta ciudad (Culiacán), capital del estado y del cártel de Sinaloa. El consumo de fentanilo se ha incrementado en los primeros meses de 2023. Entre enero y mayo, los hospitales del sector público local atendieron a 59 pacientes intoxicados, según registros de la Secretaría de Salud de Sinaloa, un promedio de tres personas por semana”.

La cifra no incluye los reportes del IMSS, el Issste ni las clínicas privadas; tampoco los casos de personas que murieron antes de llegar al hospital.

El gobierno estatal reconoce que se enfrenta a la falta de pruebas toxicológicas en hospitales, a la escasez de naloxona en clínicas rurales y serranas y a un subregistro de muertes.

“Sí nos está generando un problema de salud pública. Es un tema prioritario”, afirma Cuitláhuac González Galindo, secretario de Salud de Sinaloa.

Para este reportaje se entrevistaron a médicos y autoridades que han atendido directamente a personas con sobredosis de fentanilo; también a consumidores. Contaron que la droga la utilizan fumada o inhalada, en polvo o en pastillas, mezclada o pura.

Los doctores han tratado a personas que se intoxicaron con cocaína o metanfetamina mezclada con fentanilo, y algunas revelaron que la sobredosis se dio al manipular la sustancia para producir pastillas de forma ilícita.

Sinaloa ocupa el primer lugar del país con más centros clandestinos para procesar tabletas con fentanilo y también mantiene el tercer lugar de aseguramientos de pastillas y toneladas del opioide en polvo, de acuerdo con registros de la Secretaría de la Defensa Nacional.

¿Algo que añadir en la mañanera? ¿López-Gatell, qué dice? Nada, por Dios, qué va a decir este fanfarrón.

Todo es muy raro, caracho, como diría Quevedo: “Nadie ofrece tanto como el que nada puede cumplir”. 

Gil s’en va


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Gil Gamés
  • Gil Gamés
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  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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