En una situación de riesgo, la mejor forma de actuar es consultar a un profesional, pero si no lo hay a la mano, especialistas en varios temas explican qué técnicas emplearían
Gil arrastraba la cobija cuando se encontró con En el peor de los casos. Manual de supervivencia para situaciones límite, un gran libro de Joshua Piven y David Borgenicht (Barcelona, Editorial Planeta, 2020). ¿Ustedes creen que Gil se ha vuelto loco? Pues sí, ¿quién no?: “Cuando la vida corre peligro o se presenta una situación de riesgo puede que no tengamos opciones del todo seguras. Para enfrentarnos a situaciones de máximo riesgo, como las que se presentan en este manual, recomendamos (en realidad, insistimos) en que la mejor forma de actuar es consultar un profesional […] como es probable que cuando se presente una situación de este tipo no tengamos a mano a un profesional experto, hemos pedido a especialistas en varios temas que nos expliquen qué técnicas emplearían”.
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Cómo derribar una puerta
Dale una patada o dos en la zona de la cerradura para abrir la puerta.
Correr hacia la puerta y golpearla con tu espalda o tu cuerpo no suele ser tan efectivo como darle una patada con el pie. El pie ejerce más presión que tu espalda, y podrás dirigir esta fuerza hacia el mecanismo de la cerradura de forma más efectiva con el pie.
Si tienes un destornillador, busca el agujero de emergencia. La mayoría de las puertas de interior suelen tener un tipo de cerradura especial que se instala en las puertas de dormitorios o baños y que puede cerrarse desde dentro cuando la puerta está cerrada, pero que tiene un agujero de emergencia en el centro de la manija que permite entrar a través de un sistema de cerradura. Inserta el destornillador en el pomo y empuja el mecanismo para abrir la cerradura.
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Cómo recibir un puñetazo en el cuerpo
1.- Contrae los músculos del estómago. Un puñetazo en el vientre (en el plexo solar) puede dañar órganos vitales y causar la muerte. Este tipo de puñetazo es la mejor manera, y la más fácil de dejar fuera de combate a una persona. (Se dice que Harry Houdini murió al recibir un puñetazo inesperado en el abdomen.)
2.- No hundas la barriga ni te apartes si esperas un puñetazo.
3.- Si es posible, gírate un poco para que el golpe recaiga en un costado.
4.- Absorbe el golpe con el brazo.
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En la cabeza
1.- Muévete hacia el golpe, no te apartes. Recibir un golpe en la cabeza mientras la apartas puede provocar que recibas el puñetazo con toda su fuerza. Un puñetazo se absorbe mejor en la frente.
2.- Contrae los músculos del cuello y baja tu mandíbula hasta el cuello.
3.- Contrae la mandíbula. De este modo limitarás el daño en tus paletas inferiores y superiores.
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Cómo salvarte tú mismo de un ataque al corazón
1.- Mastica una aspirina. Al masticarla permitirás que pase más rápidamente al flujo sanguíneo.
2.- Alerta a los demás.
3.- Reduce el consumo de oxígeno del corazón. Interrumpe toda actividad. Piensa en cosas que te relajen. Si tienes un reloj con segundero, concéntrate en la manecilla de los segundos.
4.- Incrementa la llegada de oxígeno al corazón. Estírate en el suelo. Eleva las piernas para que llegue el máximo de sangre posible a tu corazón. Esto hará que el corazón tenga que trabajar menos para bombear la sangre. Abre las ventanas para aumentar el nivel de oxígeno.
5.- Realiza una reanimación cardiopulmonar. Respira y tose cada tres segundos. Inhala por la nariz. Al toser evitarás desmayarte.
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Qué hacer si te embiste un toro
1.- No te enfrentes a él ni te muevas.
2.- Si el toro sigue en posición de embestir, busca una vía de escape.
3.- Quítate la camiseta, la gorra y cualquier prenda de ropa.
4.- Tira tu camiseta o tu gorra lejos de ti. El toro debería atacar al objeto que has tirado.
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Cómo saltar de un coche en marcha
1. Usa el freno de mano.
2. Abre la puerta del coche.
3. Asegúrate de que caerá en un ángulo que te dejará lejos del trayecto del coche.
4. Encoge la cabeza, los brazos y las piernas.
5. Procura saltar en un terreno suave, con yerba, arbustos o cualquier superficie que no sea cemento o tenga un árbol.
6. Cuando toques el suelo rueda sobre ti mismo.
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Todo es muy raro, caracho, como diría Théophile Gautier: “El azar es el pseudónimo de Dios cuando no quiere firmar”.
Gil s’en va
