Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leía su periódico MILENIO. Gamés meditaba: de toda la basura que Morena subió a su carretón destaca Félix Salgado Macedonio, precandidato a la gubernatura de Guerrero. Esta finísima persona, afamado motociclista, actor de lo que se conoce en París como cinéma-merde, ebrio agresivo y acosador de mujeres, acumula una denuncia más. Según la nota de Liliana Padilla, “la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena recibió el 5 de enero una denuncia de una tercera mujer, Basilia “N”, quien aseguró fue víctima de violación por parte del precandidato (…) Con esta denuncia y las que se han hecho en contra del senador con licencia, la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena determinó admitir el proceso de sanción, por lo que el viernes 29 de enero deberá responder, de lo contrario será declarado confeso”.
Huele mal el carretón de Morena, aunque ellos mismos intenten limpiarlo. El entonces alcalde de Acapulco abusó de otra mujer y hay una cuarta, cuenta Liliana Padilla, que estaría dispuesta a declarar. Gil siempre supo por cuanto leía en la prensa de este sujeto impresentable, que Félix debería estar en la cárcel, pero ahora existe la posibilidad de que con su vaselina se deslice hasta el cargo de gobernador.
Pobre Gamés, admite que así es ahora nuestra vida política: un psicópata podría encargarse de la violencia en el estado, del turismo, de la pobreza, de la educación, de la pandemia. Y el dirigente de Morena, Mario Delgado, le alza la mano a un acosador y violador. Dicen que si ganara Félix Salgado la gubernatura, todos los días a las 5 de la tarde se tomaría el té en la casa de gobierno, unos dandys de finas maneras, y discutirían las políticas públicas del Estado: tú te llevas tanto del presupuesto de educación; él otro tanto del presupuesto de salud, y el que parte comparte, diría Félix se lleva la mayor parte.
Payasos, cantantes, actrices
A Gilga ya nada le asusta, si votaron a un futbolista analfabeta y golpeador de mujeres en Morelos, ¿qué puede esperarse? Pueden esperarse muchas más las próximas elecciones. Miren, y si sufre escalofrío se aguantan: El actor (es un decir) Carlos Villagrán, sí, por el partido local Querétaro Independiente de Querétaro el Quico del Chavo del Ocho, se ha postulado para la alcaldía y la gubernatura de Querétaro (Gil ignora por qué ambas): “Después de 50 años de hacer reír a la gente me encuentro en otra plataforma que me hace un honor tremendo”.
Gilga también se encuentra en otra plataforma y les pregunta: ¿No van a Querétaro? No empiecen, caramba, esto es serio, aquí se juega el futuro de la nación. De veras con ustedes.
Morena ha recogido oro molido. Vean si no: Gabriela Goldsmith será candidata a diputada por Naucalpan; Marco Flores, candidato a diputado por Zacatecas, el hombre fuerte de la Banda Jerez; José Luis Sánchez Sola, El Chelis, entrenador mediocre de futbol, tal vez destaque como diputado poblano. Uno de los mejores candidatos de Morena: Paul Ernesto Morales, reportero arrodillado de las mañaneras del presidente Liópez Obrador, buscará diputación por Sinaloa. Sí, el pirata que un día se tapaba el ojo izquierdo y otro el derecho. Gran fichaje.
Esperen, no se vayan y vean cómo todos los carretones traen su basura: El Pato Zambrano, aquel de la primera emisión de Big Brother, busca diputación en Nuevo León por el PRI. Se dice que El Pato tiene iniciativas importantes, la primera que lo asesore Irma Serrano (¿vive?). Raúl Alcalá, diputado por Durango. Arturo Carmona, futbolista y actor, va por una diputación de Nuevo León.
Todo es muy raro, caracho. Como diría Joseph Sanial-Dubay: “Los abusos, aun en el estado más sólido, son minas sordas que tarde o temprano estallan”.
Gil s’en va
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