Dicen los que saben que existe una araña que recibe en su tela casos extraños, estrafalarios, increíbles. La araña los analiza, los colecciona y luego sigue tejiendo con sabiduría, resignada a la eternidad de la condición humana. Gil lo leyó en su periódico El Universal, en un reportaje de Pedro Villa y Caña. La Comisión Nacional del Agua contrató en 2015 los servicios de la Universidad de Tel Aviv para realizar tres estudios acerca de la contaminación del agua en el territorio nacional. La Conagua pagó por los estudios 25 millones de pesos. Hasta aquí, la araña habría rechazado el caso. Una contratación, se reciben satisfactoriamente los estudios, se paga y listo y se acabó.
Resulta entonces que ese mismo año de gracia la universidad de Tel Aviv le confirió a David Korenfeld, director de la Conagua, el título de honoris causa y el nombramiento de presidente del Consejo Directivo de su Centro Internacional del Agua. Caracho, mira por dónde, lo que son las casualidades, distinguen a Korenfeld “por su destacado liderazgo y por las políticas del agua en México”, así como “por su distinguida posición dentro de la comunidad judía mexicana y su activo fomento de lazos de cooperación en el campo del agua entre Israel y México”.
Hasta donde Gilga sabe, las “políticas del agua” en México son un problema serio, pero, bueno, si lo dice la Universidad de Tel Aviv, debe ser cierto. El sonado reconocimiento, por cierto, ocurrió un mes después de que Korenfeld fuera fotografiado usando el helicóptero de la Conagua como taxi para ir al aeropuerto. ¿Conflicto de intereses? Na, es muy común que se otorguen contratos y que luego el funcionario que los otorgó reciba un doctorado honoris causa por quien recibió contratos. A Gamés le urge un honoris causa, pero con qué ojos.
Barbosa
Otro caso para la araña. El coordinador del Partido de la Revolución Democrática en el Senado, Miguel Barbosa, ha dicho que apoyará a Liópez en sus aspiraciones presidenciales.
Dijo además que el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, quedó atrapado en la “telaraña” de las corrientes perredistas. Barbosa insiste en que el PRD debe apoyar al dirigente de Morena. Algo flota sobre el agua: parece que son algunos pedazos del perredismo.
Es de opinión cambiar de sabios, o como se diga. Gamés lo leyó en su periódico La Razón. Hace algún tiempo, el senador Barbosa decía cosas como éstas: “L(i)ópez Obrador quiere seguir fragmentando la izquierda pensando que puede encabezar un movimiento”, “con el liderazgo dogmático de Morena, que no representa la visión del pensamiento moderno y progresista, no podemos ir ni a la esquina”, “nadie le va a rogar a Andrés, que quede claro”, “para mí, AMLO no representa un pensamiento crítico por el cual la gente pueda esperanzarse por él rumbo al 2018”.
Gil se acordó del famosísimo aforismo de Groucho Marx: estos son mis principios, y si no les gustan, tengo otros.
En resumen: Liópez sí ha fragmentado a la izquierda (o lo que sea eso chicloso que parece izquierda), sí hay un liderazgo dogmático en Morena con el cual Barbosa pretende ir mucho más allá de la esquina; el senador aún no le ruega a Liópez, pero en su momento lo hará.
Decadencia y renacimiento
Lectora y lector: pasen ustedes a su gustada sección 2018: la salida. Decadencia y renacimiento de México, el librazo de Liópez, su plataforma, su corazón, su alma. En el subcapítulo “Una República fraterna”, el que le escribió el libro a Liópez se dio vuelo y metió a la olla del puchero unas buenas rodajas de citas de autores famosos para darle sabor al caldo. “José Martí, en el prólogo al libro La decadencia de la mentira. La importancia de no hacer nada, de Oscar Wilde, dice que le parecían ‘abominables los pueblos que, por el culto de su bienestar material, olvidan el bienestar del alma (…)’. No se lo tomen a mal a Gamés, pero nadie se alimenta del “bienestar del alma”. Demagogia químicamente pura.
Además de referirse al Antiguo Testamento y a la Constitución de Apatzingán, Liópez y su ghost writer citan también a Silvio Rodríguez: “a un buen revolucionario sólo lo mueve el amor”. ¿Como a Fidel Castro? ¿Como a Raúl? Lectora y lector: lean y oigan esto, pero cinco gotas de Rivotril son imprescindibles: “En fin, nuestro propósito no sólo es frenar la corrupción política y moral que nos está hundiendo como sociedad y como nación, sino también establecer las bases para una convivencia futura sustentada en el amor y hacer el bien para alcanzar la verdadera felicidad”.
¿Quién es ese fraile que camina hacia su celda? Fray Liópez, se dirige a orar, sus oraciones en el crepúsculo lo hacen feliz a él y a sus seguidores. Un verdadero caso para la araña.
José Alfredo se abrió paso a codazos y llegó al amplísimo estudio: Y si quieren saber de tu pasado / es preciso decir una mentira / di que vienes de allá / de un mundo raro / que no sabes llorar, que no entiendes de amor y que nunca has amado.
Gil s’en va