¿En quienes pensarías a la hora de analizar a las personas que han dejado una huella profunda y significativa en tu existencia? Tal vez tu mente se remonte hasta aquellos años de la escuela primaria, pensando en alguno de tus Maestros, pues sus enseñanzas se volvieron imborrables. Quizá no recuerdes tanto la materia que impartían, sino el lado humano de esos profesores. Quizá también pienses en tus propios padres o familiares cercanos, que, además de su cariño, se convirtieron en un ejemplo a seguir y en una inspiración para tu persona y tus propios esfuerzos. Otras veces nos marcan algunos de nuestros amigos, o quizá tu pareja.
“Si tienes éxito, es porque en algún momento, alguien te dio una vida o una idea que te encaminó por el buen camino. Recuerda también que estás en deuda con la vida hasta que ayudes a alguien menos afortunado, tal como te ayudaron a ti”.
Esta es una de las frases más impactantes de Melinda French Gates. Y resume que prácticamente todas las cosas buenas que hemos hecho y logrado, tienen un porcentaje de influencia de aquellos que se han cruzado en nuestro camino. En realidad nada de lo que hacemos está exento de muchos aportes positivos que las personas dejaron.
Reconocer esto, no se trata de sentirnos en deuda, sino de entender que la vida funciona a través de la justa retribución de todo lo bueno que nos llega. Por eso, además de meditar en quienes te han dejado un legado, te invito a que medites en quiénes estás haciendo lo propio. ¿Qué es lo mejor de ti que tienes para compartir a los demás? ¿Qué hiciste esta semana para que alguien se sintiera mejor consigo mismo? Este mundo ya está lleno de demasiadas críticas y palabras hirientes. Hacen falta buenos comentarios, palabras de reconocimiento, lograr que los demás se sientan valiosos.
Encontrarle defectos a la gente, es una tarea que cualquier tonto puede hacer. Lograr que la gente descubra la maravillosa luz que llevan dentro, es una tarea especial destinada solo a espíritus muy elevados.
Si cada que platicas con alguien logras que crea más en sí mismo, ten por seguro que estás dejando un legado imborrable en esta tierra. Eres un elevador para las personas.