“A seis años de la fundación del Sindicato del Personal Académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (SIPACIDE), podemos decir que hay una coincidencia de su nacimiento con el inició de la administración pasada de López Obrador, a partir de una la política en particular relacionada con la iniciativa de extinguir a los fideicomisos, porqué una parte importante de esas prestaciones que recibimos los académicos están ligadas a recursos que en ese momento eran generados por los propios profesores, afirmó en exclusiva el doctor José Roldán Xopa, profesor e investigador del CIDE.
“El trabajo académico, tiene una serie de componentes, uno tiene que ver con los ingresos constantes de la nómina pero también con la posibilidad de recursos distintos como los estímulos de desempeño, publicaciones, clases, de una serie de actividades que son variables pero que estaban garantizados por los fideicomisos” declaró José Roldán, secretario general del SIPACIDE.
“La necesidad de garantizar y proteger los derechos, tuvieron una relación directa con la creación del sindicato, porqué entre la perspectiva, que luego fue realidad de extinción de fideicomisos, necesitábamos contar con un instrumento jurídico para la defensa el Contrato Colectivo de Trabajo, y yo creó, que fue una muy buena decisión de lo contrario hubiésemos estado mucho más golpeados de lo que ya estábamos, y eso fue una buena decisión de los compañeros que iniciaron el sindicato, manifestó José Roldán, doctor en derecho por la UNAM.
“Dado que somos un sindicato novel, y que siempre hay etapas de aprendizaje, hemos tenido que aprender no solamente con la contratación colectiva, si no también con estas enseñanzas y aprendizas del sindicalismo, de la organización y de las formas de lucha, técnicas y estrategias de negociación, y en eso hemos tenido un acompañamiento relevante de nuestros pares que forman parte de otros sindicatos de centros públicos de investigación que hemos tenido también una relación muy fluida, cordial y productiva con los sindicatos de la Federación (FENASSCYT), expresó José Roldán, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI-II)”.
Al participar en el panel de “Los retos del sindicalismo en los Centros Públicos de Investigación” del programa Fronteras de la Ciencia, José Roldán afirmó que “las experiencias han sido muy constructivas hemos logrado conserva partes sustantivas de las prestaciones y de los derechos, por supuesto la lucha por el mejoramiento, esto dicho sintéticamente a lo largo de estos seis años”.
Por su parte el doctor en derecho, Miguel Rábago Dorbecker, integrante de la Comisión Negociadora del SIPACIDE comentó que “Tenemos que ver una cuestión de la vida del SIPACIDE se nos a traviesa una reforma laboral importante que cambia mucha la relación de los sindicatos que ha ayudado en lo general hacer más transparentes y democráticas de los sindicatos, no que nuestro sindicato no lo hubiera sido, tenemos unos estatutos muy sólidos, rígidos y además estamos en un proceso de transición este gobierno que ha dado la señal de tener un interés especial en el desarrollo de la ciencia, tecnología y las humanidades al elevar a secretaria a lo que era el Conacyt, lo cual estamos en una expectativa a que los centros de Investigación lleguen a buen puerto a potencializar nuestro conocimiento”.
Finalmente, Alejandra Elizondo, secretaria de Organización del SIPACIDE, dijo que “Hay que entender la situación del CIDE, porqué nos hicimos sindicato, es una institución que ha venido perdiendo su presupuesto en los últimos 10 años en un promedio del 40% en términos reales es una barbaridad, y con eso nuestros salarios también han tenido un retroceso donde se ha perdido un poder adquisitivo de un promedio del 10%. Nos hicimos sindicato por nuestra vulnerabilidad laboral, económica y financiera” sostuvo la profesora-investigadora.
“Lo que nosotros empezamos a ver fue esta erosión y vulnerabilidad creciente que se enfatiza a la hora de desaparecer los fideicomisos, si nosotros llevábamos años en que se nos recortaba el presupuesto al centro de investigación, pues también, nosotros a través de relaciones nacionales e internacionales con otras universidades y fundaciones traíamos recursos para generar proyectos académicos, generaban excedentes para el CIDE, había dinero para el mantenimiento de los edificios, incluso para incrementar becas”, concluyó la economista y doctora en políticas públicas, Alejandra Elizondo.