“El dinero y el éxito no cambian a las personas, simplemente amplifican lo que ya estaba ahí”.
Will Smith
Después de un largo, cansado y doloroso año de la pandemia, una gran crisis sanitaria, económica y anímica del mundo entero, se comienza a vislumbrar una luz al final de camino.
Ahora, comienza el despertar de una nueva sociedad, asustada, replegada y transformada, tanto en hábitos personales, de salud, sociales, mercantiles, educativos y hasta en la forma de vivir.
Algunos gobiernos actuaron de manera firme y responsable para cuidar a su población, tomando las medidas sanitarias requeridas para evitar contagios, enfermedad y muerte.
Ahora estamos viendo la gran lucha por la vacuna, alrededor del planeta, algunos países se enfocaron en su desarrollo para salvar a la población, luego de mas de un año, hay vacunas provenientes de China, Rusia, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos.
Las cuentas son muy sencillas, no hay suficientes vacunas, y las que hay, son suministradas en base a un plan especial, dictado por el presidente.
Sin embargo, en Estados Unidos, las cosas son distintas, lejos de limitar la vacunación, en una conciencia global y tolerancia discreta, han permitido que habitantes de otros países nos desplacemos en busca de la luz para salir de la oscuridad.
¿Es acaso un acto de caridad? ¿O simplemente el resultado de una corriente humana que por necesidad buscó refugio en el primer mundo?
En estados Unidos no hay casualidades ni coincidencias, con una vacuna que ronda los US$6. Han logrado impulsar una recuperación económica en muchos de sus estados.
Regiones lejanas y alejadas de lo que turísticamente eran familiares, que parecieran escenarios de una película del fin del mundo, han recibido a visitantes de nuestro país y otros para vacunarse.
Esa inversión de SEIS dólares ha generado una reactivación económica gigantesca, las aerolíneas, empresas de alquiler de autos, hoteles, restaurantes, centros comerciales, tiendas, etc. se han visto beneficiadas por la llegada de viajeros de México y otros países.
Y mientras en México las pocas vacunas que hay se comenzaron a aplicar en poblados alejados, regiones selectivas y segmentos de la población donde lo único que se busca es una rentabilidad política, en Estados Unidos han generado un efecto que ha traído consigo recuperación económica, en salud y felicidad.
Esta vacuna, algo tan sencillo que refleja la grandeza o pequeñez de una nación y sus habitantes, por un lado, mezquindad que resta y divide y por el otro, una semilla de esperanza que cura y multiplica.
La crisis que vivimos sacó lo mejor y lo peor de los pueblos y sus gobiernos, pero la forma en la que unos y otros están respondiendo a la búsqueda de una solución muestran porqué unos son potencias mundiales que se proyectan a un gran futuro, mientras otros, no pueden o no quieren encontrar una rápida salida ya que el mal de muchos, les cae como anillo al dedo.