Mientras el 2020 será recordado por la peor crisis económica en el mundo desde la Gran Depresión de 1929, el 2021 ofrece mejores perspectivas, sustentadas en la recuperación esperada y el inicio del camino hacia una realidad pospandemia.
De acuerdo con un reporte de Marissa Garza Ostos, directora de Análisis Bursátil de Grupo Financiero Banorte, el nombre del juego para los mercados accionarios será “valuación”.
Si bien los inversionistas siguen preocupados por el alza de contagios a nivel global, lo que ha conducido a medidas de confinamiento más estrictas y mayores restricciones a la movilidad, el apetito por riesgo continuará. Lo anterior se sustenta en:
1. La fase inicial del proceso de vacunación en el mundo, con lo cual comienza la transición hacia la normalidad pospandemia. La expectativa ante el despliegue de vacunas con tasas de efectividad superiores al 90% ha dado un significativo impulso a los activos de riesgo, a pesar de que aún hay retos importantes en materia de logística como la velocidad en la distribución y la aplicación.
2. Una recuperación económica sostenida y una elevada liquidez, derivadas de las acciones de política económica sin precedentes que continuarán en el mundo. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se anticipa un escenario base de crecimiento para la economía global de 5.5% en 2021, después de la caída de 3.5% en 2020.
Se espera que continúe un importante estímulo fiscal en algunas de las grandes economías -incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y Japón- y que las tasas de interés se mantengan bajas por un largo periodo, apoyando un costo de riesgo muy atractivo.
3. Las estrategias que seguirán implementando las compañías para adaptarse a la “nueva normalidad” sientan las bases para aprovechar las oportunidades que se presenten, mientras se posicionan para retomar el crecimiento.
Recientemente se ha observado un importante regreso de flujos hacia las bolsas de mercados emergentes, incluyendo a México.
Los inversionistas buscan opciones de inversión con valuaciones atractivas como las que ofrece el mercado mexicano, sobre todo en comparación con aquellas que lucen elevadas, como Estados Unidos y Asia. Por ello el apetito por el mercado mexicano se ha hecho evidente y continuará.