Seguro te estas preguntando que tiene que ver seguritos de ropa, radiografías y cubetas de agua, la respuesta es sorprendente, todos ellos tienen que ver con el Sol, te voy a platicar por que.
Observar el Sol siempre ha sido un reto, la falta de precaución al ver a nuestra estrella la vivió Galileo Galilei, quien en 1612 publicó sus primeras observaciones solares con un telescopio de solo 3 centímetros en su lente y mas de metro y medio de largo.
Al principio, Galileo observaba al Sol en el telescopio al atardecer o al amanecer, o bien cuando las nubes eran tan densas que lo oscurecían los suficiente, sin embargo esa técnica lo dejó ciego al final de su vida.
Hoy en día, cercanos a 2 maravillosos eclipses, tenemos que conocer cuales son los métodos correctos de observación solar y algunos de los mitos que lo acompañan.
Los seguritos de ropa que se colocan las mujeres embarazadas como una protección contra los eclipses son mas una superstición que una realidad científica, si bien no existe una razón por la que se realiza, ni una tradición asociada, no cabe duda que una futura mamá buscará la mayor cantidad de elementos que le puedan dar protección al bebe. Si el efecto es tranquilizador y reduce el estrés, pues entonces habrá que hacerlo, pero nada tiene que ver una realidad científica.
Lo que si nos debe de preocupar es al momento que queremos observar el Sol a simple vista, primero es necesario entender que nuestros ojos no tienen sensores de dolor, es decir, que si sufrimos una quemadura por observar el Sol no sentiremos ninguna sensación de que nos estamos provocando un daño.
De manera natural, instintiva, cuando observamos algo muy brillante nuestro sistema intenta protegerse cerrando los ojos o volteando la vista hacia otro lado, sin embargo, cuando nuestro sistema racional entra y nos “obliga” a superar esta sensación al saber que hay algo que nos interesa, como un eclipse, podemos entonces observar el Sol aunque nos estemos dañando.
Las maneras que hemos oido tradicionalmente como observar con una radiografía, una película velada, el reflejo en una cubeta de agua, con unos lentes oscuros de alta gama, con un CD o DVD, etc, son métodos que reducen la luz que nos llega al ojo, pero la radiación ultravioleta y demasiada luz siguen llegando a nuestros ojos, por lo que nos lastimamos.
Solo podemos observar de manera segura el Sol con un vidrio de soldador de 12 o 14 sombras o con filtros espaciales como el Mylar, y esto, solo por 10 segundos debiendo dejar descansar la vista un par de minutos para volver a observarlo.
El único momento que podemos ver a nuestra estrella sin ninguna protección es cuando está cubierta totalmente por la Luna, situación que ocurrirá en la Comarca Lagunera el lunes 8 de abril de 2024 a la 1:17 de la tarde, que por 4 minutos y 17 segundos, es entonces que podremos observar la hermosa Corona Solar, una región de mas de un millón de grados de temperatura y que nos mostrará lo poderosa de nuestra estrella.
Informarse de fuentes confiables y buscar lugares seguros de observación es lo mejor que podemos hacer en los siguientes eclipses.