Lo que comenzó como una protesta legítima del SNTE en Hidalgo para el pago de bono anual de sus jubilados y el personal homologado ya es una cuestión política producto del proceso electoral de municipios de pasado 18 de octubre.
Y es que trascendió que a los agremiados del magisterio se les pidió de forma casi obligatoria el que se opusieran a toda reforma del gobierno estatal, así como a las opciones que ya contaban de parte de la SEP de Hidalgo.
Es decir, el problema del pago a maestros no es de parte de las autoridades locales, sino del presupuesto federal. Aún así, los integrantes de la Sección 15 del SNTE tomaron la carretera México-Pachuca para llevar a cabo una caravana de vehículos en demanda del pago de un adeudo federal y estatal que impide cubrir el aguinaldo y pago de bono anual de cerca de 18 mil 500 sindicalizados.
La respuesta fue nula ya que no se cuenta con la facultad para poder pagar a los sindicalizados y después cobrarle al gobierno federal, por lo que se ha tenido que esperar de diversas formas en las oficinas gubernamentales y en las dependencias del estado.
Los primeros acuerdos políticos se dieron antes del 15 de diciembre en donde se había planeado una transición más tersa para Pachuca y Mineral de la Reforma, sin embargo, no hubo problema alguno para los dos por lo que no debe existir ningún impedimento para poder realizar lo que pidió el gobernador. Coordinación y transparencia, son parte del eje de trabajo en Pachuca y su Concejo Interino, por lo que el actual edil Sergio Baños, tendrá que trabajar al doble para poder impregnar la huella de su administración.
Al final, quienes recuerden a los nuevos presidentes municipales, serán los que esperaban algo de ellos y sino vean el ejemplo de quien acaba de fenecer en zonas como Tulancingo y qué es lo que obtuvo.
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