Durante la semana que concluye hubo (y todavía después de la Navidad habrá) ceremonias de tomas de protesta de los nuevos integrantes de los 125 cabildos, de igual número de demarcaciones que conforman el territorio mexiquense.
La gobernadora Delfina Gómez Álvarez ha encabezado algunas de estas ceremonias protocolarias con los nuevos alcaldes.
La mandataria ha destacado a lo largo de sus intervenciones, como en Toluca y Valle De Bravo, y otras, que se debe de actuar con congruencia y sobre todo con apego a la legalidad, porque es la única forma de regresar la paz al Estado de México.
Obvio han sido con otras palabras y con otra narrativa, pero al final de cuentas el sentido es el mismo: evitar la corrupción, la impunidad, la falta de compromiso, actuar con autoridad y cumplirle al pueblo; seguir las premisas de la transformación, no mentir, no robar y no traicionar.
Son 90 los municipios que gobernará el partido de la mandataria y 35 repartidos entre la oposición. Entre esos últimos es de destacar que sólo hay un municipio en todo el Estado de México donde no ha habido alternancia, y es Villa Victoria, donde el PRI mantiene su hegemonía.
Las nuevas administraciones municipales no la tienen fácil, deberán asumir la responsabilidad que prometieron en campaña para llegar al poder, lamentable que en algunos casos (y ya lo platicaremos el próximo año) hay quienes llegaron al poder colgándose de la candidata presidencial, y esos pueden ser los que no tengan compromiso con la verdad ciudadana.
En la mayoría de los municipios dos temas son fundamentales: reducir los niveles de inseguridad y devolverle tranquilidad a los habitantes, sobre todo en los municipios donde el crimen organizado tiene gran influencia. Por otro lado, garantizar las condiciones para la generación de empleos. Y se suman a la agenda asuntos como la salud y el de infraestructura: drenaje, agua, carreteras, alumbrado público, que no son problemas menores y merecen atención.
Veremos de qué están hechos los nuevos alcaldes y alcaldesas que gobernarán en el Estado de México, durante los próximos tres años, si realmente tienen vocación de servicio o les dicen "debut y despedida".
Un caso que tendrá los reflectores y mucha atención es sin duda el de Santo Tomás, por las condiciones en las que se dio la toma de protesta del alcalde, y además porque se desconoce quién estará el 1 de enero en la entrega-recepción de la administración municipal.
Bueno, así las cosas en el Estado de México. A partir del primer minuto del 1 de enero de 2025 habrá en algunos casos nuevos rostros al frente de las presidencias municipales, y en otros repetirán, porque ganaron la reelección.
Ojalá trabajen por el bien de los ciudadanos y no para el propio. Lo veremos.