Que como si algo faltara al vodevil del voto judicial, ahora se suma la ironía de que el primer candidato denunciado por actos anticipados de campaña es nada menos que el magistrado electoral Luis Espíndola Morales, presidente de la Sala Regional Especializada, encargada de sentenciar precisamente esos ilícitos, después de que su decisión de adelantarse y promoverse un mes antes del arranque del periodo correspondiente terminó enterrándolo. Y así quiere llegar a la Sala Superior...
Que después de descartarse, “por ahora”, como sucesora de su esposo en SLP, Ruth González, senadora del Verde, conversó con su coordinador Manuel Velasco, el promotor de ampliar hasta 2030 la entrada en vigor de las reformas que envió la Presidenta para terminar con el nepotismo, quien dijo que su compañera es una candidata fuerte porque ganó por un amplio margen su escaño, como si eso fuera lo que está a debate. La mujer, por cierto, dio la cara hasta que Félix Salgado Macedonio y Saúl Monreal se apuntaron para 2027, porque, argumentan, ¿qué tal si ganan la encuesta interna? Ni cómo rebatirles…
Que en más del tema, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, se lavó las manos y aseguró que aprobar la reforma sobre nepotismo aplicable desde 2027, como quería Claudia Sheinbaum, habría fracturado la unidad interna de la alianza con el PVEM cuando hay por delante varias reformas constitucionales por aprobar. “Privilegiamos llegar a un acuerdo con nuestros aliados del Verde”, adujo. Ah, bueno.
Que dos grandes facciones de Morena midieron fuerzas en San Lázaro al elegir a su representante legislativo ante el INE, pues por un lado la secretaria general, Carolina Rangel, y la vicecoordinadora parlamentaria Gabriela Jiménez, operaron supuestamente a nombre de la Presidenta a favor de Guillermo Santiago, mientras que el coordinador de la bancada, Ricardo Monreal, impulsó junto con Pedro Haces y Sergio Gutiérrez Luna a Ernesto Prieto, quien finalmente ganó en una cerrada votación 115-112, evidenciando la división del grupo.