Que ayer quedó claro que el gobernador Samuel García y el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, se sujetaron a aquello de que más vale un mal arreglo que un buen pleito. Cuestión de analizar sus apariciones públicas y coordinación de sus equipos en temas de seguridad y movilidad por citar dos ejemplos, todo esto después de que el Gobierno federal intervino para lograr la paz política y destrabar temas pendientes. Pero cuando fue cuestionado en Telediario Mediodía sobre su relación con el mandatario, De la Garza fue claro al señalar que simplemente es “cordial y respetuosa” para dar resultados a la gente.
Que para nada pasó desapercibida la ausencia de los diputados federales del PAN a la reunión celebrada ayer en Palacio de Cantera con Miguel Flores, recién nombrado secretario General de Gobierno, y a la que sí acudió el resto de las bancadas. Rumores hubo muchos durante el día, pero la realidad es que los liderazgos del panismo local, entiéndase las cabezas de grupo que desde tiempo atrás toman decisiones, acordaron no presentarse. Por ende, uno de los retos de Flores será desactivar esta nueva versión de guerra fría que ayer dejaron de manifiesto los legisladores federales albiazules.
Que la secretaria de Economía, Betsabé Rocha, se reunió con la cónsul de Canadá en Monterrey, Annabelle Larouche, para trabajar en estrategias de diversificación de mercados y dar prioridad a emprendimientos nuevoleoneses. A decir de la Secretaría, esto es para dar oportunidades de inversión y desarrollar a las pequeñas y medianas empresas.
Que al realizar una visita de inspección, la Secretaría de Medio Ambiente, a través de la Procuraduría estatal del ramo, suspendió a una empresa dedicada a la compraventa, acopio y procesamiento de material reciclable en el municipio de Cadereyta Jiménez. Durante el recorrido, el personal observó residuos de manejo especial consistentes principalmente en plásticos, madera y cartón, los cuales se encontraban dispersos en un área de aproximadamente mil 500 metros cuadrados sobre suelo natural y a cielo abierto. Además de la contaminación al suelo se constataron diversas irregularidades, ya que el sitio operaba sin contar con las autorizaciones ambientales requeridas para su actividad.