Que después de la gran revelación del flamante “Plan Pemex 2025–2030”, el diputado federal del PAN, Marcelo Torres Cofiño, no se aguantó las ganas y le puso el apodo de “Plan Fantasía”, por aquello de que tiene tanta base técnica como un castillo de arena en Acapulco. Dice el buen Marcelo que el plan es más propaganda que proyecto, una secuela no autorizada del sexenio pasado, donde se pretende rescatar a Pemex a punta de discursos motivacionales, aunque en la práctica la empresa sigue ahogada en deudas, hundida en ineficiencia y tapada con el velo de la opacidad.
Que por otro lado, en la Comisión Especial para Revisar y Vigilar el Proceso de Quiebra de AHMSA, presidida por el senador duranguense de ocasión, Luis Fernando Salazar, se celebró una reunión de esas que suenan importantes pero donde poco se resuelve. Estuvieron presentes las autoridades de PROFEDET y ex trabajadores que siguen esperando una solución o al menos un indicio de esperanza. Dicen que la reunión fue como un “team building” emocional: todos se quejaron, todos se escucharon, pero nadie salió con algo claro. Y así van mes tras mes, con junta tras junta, como si de una telenovela de suspenso sin final se tratara.
Que en tierras duranguenses, el gober ya parece experto en el noble arte del escapismo. Cada que visita La Laguna, aplica la de Houdini y desaparece antes de que los reporteros le acerquen una grabadora o siquiera un “gober, ¿y la seguridad?”. Al parecer, le tiene más miedo a las preguntas incómodas que al calorón lagunero. Lo curioso fue que en la última movilización, los manifestantes ya sabían de pe a pa su agenda, sus rutas, sus horarios y hasta su antojo de desayuno. Dicen que lo esperaban más puntuales que el Uber. ¿Será que alguien desde adentro le filtra la ruta? ¿O simplemente el pueblo ya desarrolló poderes de geolocalización política?
Que hablando de precisión (o falta de ella), los taxistas de Torreón volvieron a robarse los titulares, pero no por servicio cinco estrellas, sino porque en el último mes acumulan más choques. Cada semana parece haber un nuevo encuentro cercano del tercer tipo entre un taxi y algún poste, ciclista o vehículo particular. La Dirección de Autotransporte ya anunció que tomarán acciones correctivas. Que dicen que habrá talleres, cursos y quizás hasta retiros espirituales para choferes con manejo agresivo. Aunque entre nosotros si no les quitan el celular del oído y la agresividad, no habrá curso que salve.