Que de las palabras del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca al insistir que los alcaldes deben mantener limpios los drenes de sus municipios para evitar inundaciones, se interpreta que tanta afectación en Reynosa pudo deberse a que este trabajo no se hizo o se hizo mal, al grado que dos personas murieron. Un asunto delicado que pone a la alcaldesa Maki Ortiz bajo la lupa, pues tal vez sus colaboradores fallaron.
Que en la Secretaría de Educación en Tamaulipas dicen que Héctor Escobar, aunque ya se alista para ir a sentarse en la curul (que no ganó con una votación aplastante por cierto), todavía quiere tomar decisiones en la SET y por ello se reúne de manera muy frecuente con el encargado de despacho Mario Gómez, el cual le consulta absolutamente todo, situación que no es muy del agrado de los maestros, quienes pensaban que ya se habían librado del de Matamoros.
Que muchos dimes y diretes salieron del encuentro que convocó Morena Tamaulipas para acordar al sustituto del finado José Antonio Leal Doria como titular del Consejo Estatal. A todos les tocó, al dirigente Enrique Torres Mendoza por los malos resultados de la última campaña, a José Luis Meredos Martínez, encargado de las finanzas del partido, pues jamás aclaró en qué se gastó el dinero enviado del Ietam.
Que la furia de los militantes también cayó sobre Úrsula Mojica Obrador y José Ramón Gómez Leal, al hacer nada por la causa que fue aplastada por el PAN el pasado 2 de junio. Todo el relajo postergó dicha decisión y será en una nueva fecha por anunciar cuando definirán al líder de los consejeros.
Que a funcionarios estatales les incomoda “los corazones de la esperanza”, iniciativa de la diputada Olga Sosa para recolectar tapas a favor de niños que lucha contra el cáncer y que instaló en planteles de Tampico. Ayer en la Escuela Primaria Ford 92, el subsecretario de Educación Mario Leal pidió tapar el nombre de la legisladora en el recipiente con una lona del Crede, pero a petición de las maestras se quitó. _
