Que otro intento de descontrol surgió en el Congreso del estado. Al concluir la comparecencia del secretario de Obras Públicas Pedro Cepeda, una discusión subida de tono surgió entre el panista Carlos Fernández y el emecista Gustavo Cárdenas, al continuar en corto con las acusaciones mutuas vertidas a micrófono abierto. El segundo empujó al azul y provocó una tensión muy alta en el Pleno.
Que en ese altercado debieron intervenir Úrsula Salazar, Félix García, Alberto Granados y Myrna Flores para separarlos. Ese conato trascendió hasta en las redes sociales pero, cuando concluyeron en su totalidad las labores legislativas, en el acceso al recinto y frente a los reporteros de la fuente, Gustavo y Carlos se dieron un abrazo, se ofrecieron disculpas y todo quedó en “es parte del show”.
Que el ex alcalde maderense Guadalupe González Galván, todavía priista y quien fue uno de los fieles a los Vientos de Cambio, estuvo entre los invitados a la comida en el Casino Tampiqueño por el Bicentenario de la ciudad. Dentro de lo curioso fue tomarse la foto con el gobernador Américo Villarreal Anaya y publicarla en sus perfiles, para crear mil sospechas entre los tricolores y varios panistas de la urbe petrolera.
Que varios profesores afines al dirigente de la Sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez, de notables diferencias con la 4T tamaulipeca, tampoco dejaron pasar el momento para tener su gráfica de la conmemoración con Villarreal Anaya y el alcalde porteño Chucho Nader. Incluso, hasta en la mencionada comida se acercaron con Magdalena Peraza y Juan Pizaña, del grupo del ex candidato Naif Hamscho.
Que como en cada sesión solemne, las porras no faltaron para los regidores. La más ruidosa apareció cuando nombraron a Edgar Treviño de Movimiento Ciudadano y fueron los mismos quienes también gritaron con insistencia cuando a la panista María de la Luz Mar le tocó el pase de lista. Por cierto, al nombrar a Mónica Villarreal Anaya, se vieron a varios empresarios otorgarle el aplauso.