Que más que extraña está la estrategia del líder priista en el Estado de México, Eric Sevilla Montes de Oca, al aparecer en plan de candidato en numerosos espectaculares con su foto y una especie de lema igualmente confuso. Flaco favor le hace a posibles aspirantes de su partido al debilitar lo poco o mucho que han avanzado entre tanto madruguete con miras al 2023. Niega el dirigente-candidato que estén apostando a perder, pero los hechos y dichos parecen llevarle la contraria.
Vamos, hasta extrañamente las frases se le “chispotean” al experimentado Sevilla, sorprendiendo a propios y alegrando a extraños; por ejemplo aquello de que “el PRI se va a morir en la raya” que proclamó recientemente, fue una expresión de lo más desafortunada que a muchos les sonó a resignación y les hizo exclamar ¡no nos ayudes, compadre! Que alguien hable con él.
Que quienes sí parecen medir la magnitud de la oleada son los del Partido Acción Nacional, pues según su representante ante el Instituto Electoral estatal, Alfonso Bravo Álvarez Malo, llevan “un seguimiento puntual” de los eventos masivos de Morena y sus aspirantes a la gubernatura por si detectan, dijo, “gastos millonarios y posibles faltas electorales”.
Que deben andar demasiado mal las cosas políticas, para que ya hasta el coordinador legislativo del Partido de la Revolución Democrática, Omar Ortega Álvarez, tenga interés no solo de ser el candidato a gobernador del que desde hace mucho es minipartido, sino que hasta se apunta para encabezar la coalición “con el PRI-PAN o con cualquier otro instituto político”.
Incluso, dicen, no descartan rendirse a los pies de quien sea que lidere la 4T en la entidad. ¿Será la vieja estrategia de inflar el camello hasta que algún incauto lo compre?
Que mientras van y vienen los lances políticos, la población está más ocupada en la sobrevivencia, pues se está cursando una oleada más de covid y tanto los padres de familia como especialistas hacen cuentas para hacer ver que no tiene sentido seguir yendo a las escuelas cuando el ciclo prácticamente está concluido. ¿Alguna autoridad le pondrá el cascabel al gato de la actividad económica?