Que hoy el secretario General de Gobierno mexiquense, Ernesto Nemer Álvarez, entregará a la Legislatura el cuarto informe del Gobernador Alfredo Del Mazo, y hay amplias expectativas de que se destaquen los resultados positivos, sobre todo en materia de programas sociales con enfoque de género que, ya se sabe, ha sido la especialidad en este sexenio. La nueva composición de la Cámara de Diputados también podrá influir en un ambiente de mayor armonía política en lo que hace a la glosa. Ya en estos días se definirá de quiénes se esperan comparecencias.
Que luego del acto protocolario, el propio Alfredo Del Mazo dará un mensaje en el que quizá haya un entrelineado para los que andan muy acelerados por todas partes en busca del tempranero sueño mexiquense de suceder al mandatario. Por ello la clase política no se querrá perder minuto a minuto el tradicional discurso. La expectativa es también qué personaje de la esfera gubernamental nacional vendrá a hacer cortés presencia, ya que en otros años era infaltable Olga Sánchez Cordero, quien hacía patente la fluida comunicación entre el jefe del Ejecutivo estatal con el presidente López Obrador.
Que ya entrados en la proyección futurista, en materia electoral esta semana en el INE darán resultados del ensayo que tuvieron que presentar quienes aspiran a la presidencia del IEEM. Como en la escuelita, llevan un registro de calificaciones que se supone será determinante para contar con más probabilidades. La revelación no será menor, pues prácticamente es “la gran final” y las apuestas también van sobre el género de quien llegue al importante cargo tras este proceso que tuvo que ser repetido precisamente por equidad entre hombre y mujeres.
Que, hablando de presidencias, en el PAN de la entidad todo parece marchar sobre ruedas. Ya tiene un buen rato que las aguas azules están en calma y, como se preveía, ahí Anuar Azar parece navegar viento en popa en su aspiración de ocupar la presidencia estatal panista. El joven político imprimirá, junto a su compañera de fórmula Teresa Ginez (quien trae el sello de Huixquilucan), nuevo impulso al blanquiazul en lo que ha delineado como objetivo primordial: la transición en 2023.
