Que la elección en Hidalgo es tan importante, que será el trampolín para que de aquí se elija al nuevo Presidente de la República. Por la campaña de Julio Menchaca ya están desfilando los aspirantes a Palacio Nacional, pues ya vino el senador Ricardo Monreal, ayer el canciller Marcelo Ebrard, quien ha sido de los más aclamados por la población en mítines, y se espera que en próximos días visite el estado la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, así como el secretario de Gobernación, Adán Augusto, y varios de ellos podrían repetir para el cierre del candidato.
Que pocos diputados federales se les ha visto tan movidos al término del periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, como a Cuauhtémoc Ochoa, quien señaló este fin de semana que no baja la guardia y ya alista a sus estructuras para promover el voto a favor de Julio Menchaca, ya que el distrito que representa, con sede en Tula de Allende, es uno de los que más votantes aporta a los procesos electorales. Tan solo hay que recordar que Ochoa consiguió 100 mil sufragios para su curul, lo que busca replicar para los comicios de gubernatura.
Que no todo es miel sobre hojuelas en Morena, pues el presidente municipal de San Salvador, Armando Azpeitia Díaz, prefirió irse a conmemorar el 1 de Mayo a la plancha del Zócalo capitalino, que respaldar a sus compañeros de lucha, a quien dice querer y respetar, que son los maestros hidalguenses, quienes estuvieron marchando en Pachuca. Por cierto, a quienes sí les salieron las cuentas son a los de Nueva Alianza, pues reunieron más de lo esperado para sus cálculos electorales, con cerca de los 90 mil asistentes, lo que esperan se vea reflejado en votos.
Que el que anunció que se queda a vivir en Hidalgo, por lo menos en mayo es Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, quien adelantó que se reforzará con todo la campaña de Carolina Viggiano a la gubernatura; este anuncio representa un manotazo sobre la mesa ya que ni el PAN, ni el PRD en el estado han podido contribuir de forma significativa a la encomienda política, por lo que será el PRI quien asuma todo el peso y la etapa final de la campaña en donde buscan incrementar sus posibilidades.