Firme fue el mensaje, y el tono, del gobernador Enrique Alfaro en la reunión que sostuvieron todos los gobernadores del país con el presidente Andrés Manuel López Obrador. De entrada el mandatario jalisciense se deslindó de la decisión de que hablara un mandatario por partido político (en su caso Movimiento Ciudadano), toda vez que él habla como representante de los habitantes del estado, y como vocero de la Alianza Federalista, misma que incluye a diez entidades del país. Dos temas tocó Alfaro Ramírez: construir un pacto fiscal más justo, y crear un convenio para que los estados compartan funciones en materia energética. De esos dos temas, el que ha calado más hondo es el fiscal, al grado de que antes de la reunión ya el gobierno federal anunciaba la entrega de recursos a los estados.
Lo que sorprendió a todos es que Enrique Alfaro no estuviera presente en la fotografía grupal que se tomó terminado el encuentro entre los gobernadores, el presidente, y la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. No había hasta anoche una postura oficial respecto a la ausencia de Enrique Alfaro, aunque de manera oficiosa (que no oficial), funcionarios locales explicaron que el inquilino de Casa Jalisco no se tomó la foto debido a que tuvo que retirarse por temas personales. Eso sí: nos acordamos de aquella vieja máxima de Fidel Velázquez, quien dijo que quien se mueve, no sale en la foto. ¿Será?
Que no, que no y que no. La secretaria estatal de Cultura de plano nada quiere saber de la propuesta de poner plantas y enredaderas en las columnas de la Línea 3 del Tren Ligero, y zanjó la discusión de un plumazo (o comunicadazo) señalando que habrá arte urbano en las piezas que sostienen las vías elevadas. El arte, entonces, afuera de los museos; pero no adentro.
A fuerza de webinars, conferencias virtuales y sesiones plenarias vía Zoom, las chicas y chicos informáticos de los gobierno estatal y municipales seguramente se han cotizado alto, y pronto incluso sus categorías escalarán posiciones en los escalafones de las dependencias. Olvídense de los oficiales mayores, de los particulares: los responsables de que operen hoy las oficinas de gobierno son l@s chic@s de Sistemas.