
Ha comenzado el juicio a Genaro García Luna en Nueva York, en el cual no solo se determinará su colusión con el crimen organizado. También servirá para revisar la historia que conocemos del narcotráfico en México, sobre todo entre los años 2000 y 2012.
Uno de los capos que salió a relucir en la primera semana es Arturo Beltrán Leyva, quien comenzó a tener relevancia en el mundo criminal a partir de su operación en el noreste de México, justo durante la primera década de este siglo.
Reviso en mi archivo de aquella época las siguientes estampas de la forma en que se fue desvelando su presencia, en especial en el área metropolitana de Monterrey. He aquí el repaso desde el punto de vista que alcanzábamos a ver en aquel entonces.

1-EL AEROPUERTO
El avión Hawker 125-1A aterrizó la noche del 16 de mayo de 2001 en el Aeropuerto del Norte, en Escobedo, Nuevo León. El destacamento de soldados de la comandancia de zona llegó unos cuantos minutos después. El piloto y el copiloto de la aeronave procedente de Acapulco, Guerrero, fueron detenidos junto con dos hombres nacidos en Sinaloa. Otras tres personas que también formaban parte de la tripulación lograron evitar el cerco militar, escapando con ayuda de empleados de la terminal aérea usada para aterrizaje de aeronaves de carga y privadas.
Una de las personas que había logrado escapar en esa ocasión, de acuerdo con informes de la inteligencia castrense, era un narcotraficante desconocido en ese momento: Arturo Beltrán Leyva.
Apenas tres días antes del misterioso escape de Beltrán Leyva del aeropuerto privado, el 13 de mayo, hombres armados con AK-47 habían incursionado de madrugada con tácticas militares a las instalaciones del Palenque de la Exposición Ganadera del municipio de Guadalupe, buscando a Edelio López Falcón, El Yeyo, por entonces operador de los traficantes del noroeste en la región.
Los aparatosos ajustes de cuentas entre las bandas del narcotráfico empezaron ese día en Nuevo León, donde, si bien en el año 2000 habían ocurrido ejecuciones como la del comandante Francisco Hernández en el bar Chagoyos o el intento fallido de una en contra de la abogada Raquenel Villanueva, nunca se habían registrado atentados en lugares públicos, algo que luego se volvería habitual.
Beltrán Leyva encabezaba una de las células de la alianza que tenían entonces el cártel de Juárez y el de Sinaloa, a través de algo que ellos llamaban La Federación. Por su parte, el cártel del Golfo, a través de su entonces recién creado brazo armado Los Zetas, había roto una alianza tácita que mantenía con la organización juarense para permitir el trasiego de drogas por la zona.
La decisión, motivada por diversos factores, entre ellos el reforzamiento de la seguridad en la frontera estadounidense, había desatado un conflicto armado de baja intensidad entre ambas organizaciones delictivas. Nuevo León era un punto estratégico de la disputa.
3-EL LICENCIADO
La detención en septiembre de 2000 del empresario Julio Campos Martínez, quien vivía en El Barro, Santiago, Nuevo León, había alertado a las autoridades de las hostilidades del cártel de Juárez y el del Golfo y había puesto en evidencia la ruta de tráfico Cancún-Monterrey-Houston, que operaba El cártel de Juárez, fundado por Amado Carrillo, El señor de los cielos.
A causa de esta detención de Campos Martínez, el 13 de febrero de 2001, el abogado sinaloense Fausto Jesús Medina Alvarado sería ejecutado en el estacionamiento de la tienda Costco, en Valle Oriente, límites de Monterrey y San Pedro Garza García.
La clave de la madeja era Arturo Beltrán Leyva, el misterioso pasajero del avión Hawker 125-1A, un traficante con pocas menciones en documentos oficiales, como por ejemplo en el Expediente 11/98 del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal del Distrito Federal, en el cual Juan Galván Lara, chofer del general Jesús Gutiérrez Rebollo, lo señalaba como uno de los once principales lugartenientes del cártel de Juárez en el país.
Pero en aquel entonces, Beltrán Leyva, no era ni El Barbas ni El jefe de jefes que luego acapararía titulares de prensa y televisión. En Monterrey era conocido solamente como El Licenciado.
4-MONTAÑA DE DINERO
A unos metros del Hotel Quinta Real, el próspero municipio de San Pedro Garza García fue sede, la tarde del 16 de agosto de 2001, de una espectacular balacera.
Felipe de Jesús Mendívil, su esposa Olga Patricia, y sus hijos menores de edad, Felipe Carlos y Felipe de Jesús, una familia de Sinaloa que vivía frente a la residencia de la hermana del entonces gobernador Fernando Canales Clariond, era perseguida a balazos por policías sampetrinos, hasta ser capturada en el estacionamiento del hotel.
El jardinero de la familia, molesto con sus patrones, llamó ese día por la tarde a la policía local para denunciar que en la residencia de la familia se registraban movimientos sospechosos. Al llegar los efectivos al lugar fueron recibidos a balazos, de acuerdo con lo que consta en expedientes oficiales.
Tras la fuga y posterior detención, la policía local encontraría en la casa una montaña de billetes que en suma daban 12 millones de dólares, así como un lote de joyas valuado en más de 50 millones de pesos.
Las investigaciones que emprendió la PGR en los días siguientes determinaron que el dinero en efectivo encontrado en la mansión era del cártel de Juárez.
De manera extraordinaria, esta captura de Mendívil Ibarra había ayudado a conseguir más información de un narcotraficante de Sinaloa con fuerte presencia en Nuevo León: Arturo Beltrán Leyva.
CONTINUARÁ…
Diego Enrique Osorno