La Comarca Lagunera nació moderna. Una de las implicaciones de esta condición son los desafíos identitarios, porque se cuenta poco pasado y un futuro completamente abierto.
Quizá por ello uno de los elementos identitarios más sólidos de la región sea un equipo de fútbol, y no —como ocurre en muchas ciudades— una montaña, un volcán o un río que atraviesa geográficamente la ciudad y la vida de sus habitantes.
Otro elemento fuerte de identidad en la región es la frase «vencimos al desierto».
Si bien esta expresión hace referencia a la identidad laboral lagunera, a su trabajo agrícola e industrial y al esfuerzo implícito en este tipo de desarrollo, considero que si vencer al desierto implica romper su ecosistema, quizá sea la hora de buscar caminos para hacer las paces con él.
La decisión de secar el último tramo del río Nazas y las motivaciones para construir una presa pueden someterse a revisión histórica, preguntarnos si fue o no un acierto, aunque muy pocos procesos resisten un escrutinio así.
Lo que sí conocemos con claridad son los efectos sobre el ecosistema regional y su impacto en la calidad de vida.
Quizá la etapa más reciente de la identidad regional esté marcada por la escalada de violencia durante la primera década de este siglo, y una herida que continúa abierta.
Diez años después, junto con todo el planeta, sobrellevamos una pandemia. ¿Cuál es la siguiente etapa?
Comarca Lagunera, debes preguntarte: ¿Cómo quieres construir la siguiente etapa de tu identidad? ¿Cómo te sueñas en diez años? ¿Cómo visualizas tu futuro? ¿Cómo deseas envejecer?
¿Quieres seguir siendo la región que secó un río o prefieres ser aquella que supo recuperarlo?
No basta con garantizar la seguridad. Es una excelente noticia que los índices delictivos sean bajos y que exista una percepción positiva sobre la seguridad en la región.
Sin embargo, cumplir estos objetivos es responsabilidad básica del Estado. El siguiente paso debe ser mejorar la calidad de vida.
La construcción de la identidad puede y debe ser un proceso activo, y no simplemente permitir que factores internos y externos la configuren.
Para protagonizar la historia y forjar una identidad hace falta voluntad social, política y económica. Un sector organizado de la sociedad ha presentado una propuesta bien argumentada.
La campaña «Nazas Vivo» merece ser escuchada y debatida.
El lecho duerme seco, la Noa florece paciente esperando su río, y las estrellas del desierto mantienen el sueño vivo.
IG @davidperezglobal