Hablar de identidad de género es todo un tema, género se entiende como el conjunto de atributos que una sociedad confiere a hombres y mujeres y en este sentido esta palabra es eso, una palabra que hace referencia a roles, comportamientos y actividades, por lo que es un constructo social que no tiene que ver con la condición biológica de las personas, así que, para empezar, hacer una analogía entre género y sexo no es correcto.
Aclaro porque la de esta semana que termina, fue una jornada histórica para el estado de Hidalgo, seguramente criticada por muchos y aceptada por otros, pero de que marcará un parteaguas así será, el Congreso del estado aprobó con 27 votos a favor reconocer jurídicamente a las personas no binarias mayores de 18 años, siendo el primer estado en todo el país en hacer esto.
Es relevante porque la tradición cultural de este nuestro México dista de aceptar este tipo de situaciones, pero con lo acaecido queda demostrado para muchos, pero no para todos, que vamos por el camino de la inclusión; considerarse no binario implica que la persona no se percibe ni como masculina ni como femenina, no caen dentro de una de estas dos categorías, pudiendo incluso fluir entre ambas.
Esto en términos prácticos significa que, si usted quiere cambiar de género, basta con que vaya a la Dirección del Registro del Estado Familiar del gobierno estatal o de cualquier municipio y pida la corrección en sus documentos oficiales.
La modernidad legal está llegando ya, por lo menos lo acotaron a personas mayores de 18 años que si no, ya me imagino llegando un par de padres modernos al registro con su recién nacido pidiendo que se le ponga no binario, ¡imagínese!
David Aarón Cárdenas
