Con la llegada del Presidente el siguiente lunes a tierras de la barbacoa de hoyo se deja ver un entretejido que, de culminarse con la victoria de la Sheinbaum, puede ser el inicio y consolidación de varios proyectos que beneficiarían a Hidalgo.
La visita reviste relevancia porque cabecita de algodón viene “ex profeso” a revisar cómo va el asunto del IMSS-Bienestar por acá y a platicar con Menchaca de los futuros proyectos a desarrollar.
Hidalgo es pobre, los sabemos, la economía y el desarrollo que tienen está por debajo de la media nacional, propuestas van y vienen, el estado por su geografía y posición podría desarrollarse muchísimo más, tener proyección y crecimiento sostenido, sin embargo, y por desgracia sus gobiernos anteriores lo han mentido en el ya casi, un casi que no termina de arribar y que nos sigue dejando en el lugar donde estamos.
Con el actual gobernador no se ha visto aún un despegue sólido, eso sí, acciones de mejora van mostrándose, de a poco, pero van apareciendo, la propuesta de Julio es a mediano y largo plazo, algo que se deberá continuar después de que él se vaya.
Por eso resulta relevante la llegada del Presidente, para consolidar el programa de Bienestar revisando lo que fuera considerado como el nuevo Hospital General. ¿Lo recuerda? Es el que está allá por la salida a Actopan y que entregó a medio terminar Omar Fayad, su último gran evento de gestión, que le salió muy bonito para la foto, pero que resultó ser un “elefante blanco” que hasta la fecha ni siquiera a medio gas operando está.
La idea es entonces que sirva para las personas sin seguridad social, lo que en estricto sentido nos lleva a pensar en la gente de clase media baja y baja, es decir, los pobres.
Si a lo anterior le sumamos que Morena puede ganar la gran mayoría de municipios y curules para diputados y senadores, pareciera que Hidalgo podría convertirse en el nuevo bastión del partido guinda, de ocurrir de esta manera, esperemos que ahora sí sean verdaderos vientos de cambio.
