Este domingo tendremos el segundo debate para la contienda presidencial y tal parece que por donde le vea, la suerte está echada.
Las últimas métricas reafirman la ventaja de Claudia sobre Xóchitl, los más halagüeños le dan más de 30 puntos de ventaja, lo que ha estas alturas hace inalcanzable cualquier tipo de remontada, ni aunque los que no han decidido se fueran con la Gálvez le alcanzaría. Y es que mientras vemos que por un lado la candidata de la oposición evidencia desorganización, falta de equipo y apoyo de campaña, en la calle de enfrente hay una estrategia clara y contundente.
Lo comento por lo que se ha visto, solo Querétaro se mantiene fiel al Frente Opositor, de ahí en fuera todos los demás estados de la República están con Morena.
La campaña de Sheinbaum inició todos los distritos electorales del país, se dedicó a cuidar el voto duro, le hablo de la gente en situación vulnerable, de los pobres, los menos educados, los mejores de 25 y los adultos mayores ahí empezó amarrando con fuerza, posteriormente se fue con los sectores académicos, los de mayor grado de estudios y todos los trabajadores, para acabar pronto con el resto de México.
Bueno, cierto es que al sector empresarial ha sigo al que menos ha pelado.
Lo anterior repito, habla de que hay un plan bien trazado, muestra músculo e inteligencia de saber cómo manejar una campaña política, asegurar lo que ya se tiene y ganar terreno en donde no.
La gente de a pie, los de clase baja, media baja y media, en estos seis años han visto estabilidad en sus finanzas y a decir verdad, esperan que eso siga, que la continuidad se haga presente, que lo que AMLO inició no se corte y por el contrario florezca mucho más, y nos guste o no quien representa eso es Claudia Sheinbaum Pardo.
Del chico Máynez qué le digo que no sepa ya, al menos lo recordaremos por sus canciones bien pegajosas.