Sí es estafa, pero no es maestra, esto de lo que ya le había hablado en semanas anteriores no es nuevo en nuestra entidad, la corrupción, el robo-hormiga, el desvío de recursos, las empresas factureras fantasmas, han estado siempre, periodo tras periodo gubernamental, sino acuérdese cuando hasta universidades estuvieron involucradas, y que hasta la fecha sigue su curso esa demanda, la verdad es que esto devela que en nuestras tierras impunidad hay para aventar para arriba.
Aunque el robo de este sexenio que terminó, donde estuvo don Fayad al frente como gobernador del estado, este sí no tuvo perdón de Dios, ya que no solo se trata de una cantidad generosa en dinero que se desvió con todo dolo y en donde varios son los involucrados, si no que coincidió, además, con la pandemia de covid y parte de ese dinero que era para atenderla terminó en otras manos, provocando que hasta “estafa siniestra” le estén llamando.
Aprovechándose de la epidemia, varios presidentes municipales en su momento solicitaron recursos extraordinarios para según esto, adquirir insumos para atender la emergencia sanitaria que se tenía además de otras cosas, destacando obra pública, que como sabe, siempre deja.
La cosa estuvo entonces que pedían ese dinero, se les autorizaba el recurso, se hacían las transferencias a las cuentas de sus municipios a través de varios bancos y de ahí “volaba”.
Bueno y ¿sabe la entidad estatal a quién le pedían ese dinero? Era a la Secretaría de Finanzas comandada en ese entonces por doña Jessica Blancas, sí, esa misma que metió más de 800 millones de gobierno al Banco Accendo que después se declaró en bancarrota, como que se va poniendo interesante ¿no cree?
Para terminar y no dejar de lado el caso de esta niña que cayó de un tercer piso de una plaza comercial, vale la pena que la gente aprenda a informarse antes de criticar, las imágenes que ya se muestran, evidencian que la susodicha se metió por donde no debía y se accidentó, punto.
David Aarón Cárdenas