La conversación sobre la seguridad en internet es algo que nos concierne a cada uno de los usuarios activos. La comprensión de las normativas dentro del entramado digital se ha convertido en algo prioritario por el tiempo que pasamos conectados. Hoy, sin importar el uso que le demos, es importante mantener la guardia arriba, distinguiendo, tipificando y regulando las conductas nocivas que se pueden presentar durante la navegación.
Las plataformas de video tienen el reto de lograr un equilibrio entre ser 100% abiertas y proveer seguridad para sus comunidades. Muestra de ello es la labor titánica que se realiza para remover contenidos y comentarios que transgreden las normas de la comunidad en un esfuerzo por brindar un mejor control y proteger a los usuarios. Tan solo en el primer trimestre de 2023, en YouTube se eliminaron 6.48 millones de videos, 8.7 millones de canales y 853 millones de comentarios de la plataforma. Otro ejemplo se puede ver en la vertical de salud, donde se prioriza la eliminación de contenido que divulgue información errónea sobre el tratamiento de alguna enfermedad, contenido incorrecto sobre la prevención de alguna enfermedad o videos que fomenten la negación.
Ahora no solo los usuarios sin conocimiento médico buscan información en internet, también los profesionales de la salud monitorean y buscan contenido relacionado a su profesión. De acuerdo al primer estudio de los hábitos de los médicos en internet de México hecho por la Asociación de Internet MX, se estima que 97% de los médicos que usan internet es para leer o ver contenido relevante; sin embargo, 44% lo usa como herramienta para dar consulta. Este es un gran contraste sobre la consulta de información, que deja ver que el consumo en línea hoy es referente no solo para los neófitos de algún tema, sino también para los profesionales, por lo que la información debe ser fidedigna.
Si bien erradicar contenidos y comportamientos que presenten un daño para la comunidad es importante para crear un ecosistema más propicio para la convivencia, también es vital la prevención. A través de ella es posible informar al usuario, desde su primer contacto con las plataformas, cuáles son los lineamientos de la comunidad y mostrarles formas de crear contenido que no transgredan estas reglas, las cuales fueron creadas con la intención de hacer frente al contenido dañino.
El nivel de incidencia de las transgresiones a los lineamientos puede ser reducido por medio del conocimiento, educando a los creadores y espectadores del tema, estableciendo las reglas de primera mano. Con esto en mente, YouTube ha modificado la forma en que comparte sus Lineamientos, creando un curso con diferentes capítulos que explican claramente a los creadores lo que se puede hacer y lo que no dentro de la plataforma. Desde política sobre desnudos y contenido sexual, hasta la aplicación de faltas a canales o la cancelación de éstos cuando los usuarios suban contenido infractor repetidamente, por mencionar algunos ejemplos. Esto, además de evitar infracciones futuras, ayudará a remover faltas o también llamados strikes de su cuenta, en caso de tomar dicho curso y completar más de 90 días sin recurrir en una infracción, siendo la remoción del contenido infractor la única medida irreversible. Y es que gracias a las iniciativas educativas en esta materia, 80% de los creadores que reciben una advertencia no reinciden, una vez informados de las causas.
El crecimiento exponencial en el acceso a internet es también un desafío para la industria, pues ahora no es suficiente con reforzar la información, también hay que hacerla llegar a nuevos usuarios, por lo que la practicidad y el vehículo para hacer llegar el mensaje es clave. De acuerdo a la Asociación de Internet MX, 96.87 millones de mexicanos –equivalente a 80.8% de la población– navegan activamente, dándonos una dimensión de la cantidad de personas en línea y que debe conocer las normas de todas las aplicaciones y espacios en los que navegan.
El uso de internet es una herramienta que nos ha cambiado la vida, pero su preservación como un espacio seguro es responsabilidad de todos, desde usuarios hasta las plataformas que los reciben. Este tipo de lineamientos, tal como ha funcionado la sociedad durante gran parte de su andar, fungen como una serie de reglas para intentar preservar la tranquilidad de la comunidad y crear un espacio seguro para cada habitante. Sin ellas, no sería posible mantener un internet abierto como existe hoy en día.