Como lo anticipamos en la entrega anterior, hoy me enfocaré en los puntos clave del próximo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares.
El primer tema es la implementación de la oralidad como principio rector de los juicios civiles, de forma que todos los juicios civiles se desarrollarán de forma oral; es decir, que todos los actos se realizarán de viva voz ante el juez. Esto permitirá que sean más rápidos, dejando en el pasado los formalismos innecesarios. Además, la oralidad es clave para garantizar mayor transparencia en los procedimientos y, lo más importante, que todo lo que suceda en los juicios civiles sea más entendible para las personas que forman parte del proceso.
Con lo anterior, no quiero decir que las personas no necesiten de un abogado para acudir a juicio, seguirá siendo necesario, pero el flujo del proceso será mucho más ágil, claro y justo, pues se pretende acabar con todas las malas prácticas que han acompañado al juicio escrito.
Otro punto clave son las tecnologías de la información, considerando que hoy todos utilizamos, cuando menos, un dispositivo que nos permite navegar por internet, recibir correos y leer documentos. Por ello urge aprovechar estos medios tecnológicos en la impartición de justicia civil y familiar, conscientes de que estas herramientas nos permitirán realizar diversos actos sin la necesidad de ir a un juzgado, lo que beneficiará a todas las personas que recurren a las instancias civiles en busca de justicia y, dicho sea de paso, tendrá una repercusión directa en acortar los tiempos procesales.
También se establece el Juicio Oral Sumario, un nuevo esquema por medio del cual esperamos que el juicio completo se concluya en menos de un mes. La gran pregunta es: ¿Cómo se logrará esto? Se pretende que, en una sola audiencia, llamada audiencia de juicio, se desahoguen todas las pruebas, se escuchen los alegatos de las partes. Hecho lo anterior, el juez (en ese mismo acto) dictará sentencia, que deberá explicar de forma clara y sencilla a las partes en conflicto.
Este tipo de juicio será completamente oral, no existirá un expediente físico; sin embargo, reconociendo la importancia de las tecnologías de la información se guardará registro de las audiencias para que puedan ser consultadas.
La apuesta es alta. Será necesario un gran trabajo por parte de los poderes judiciales estatales para hacerla realidad.