seguramente hubo jalones de orejas y no se descartan próximos ajustes en algunas áreas de la estructura gubernamental, pues los dictámenes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en las cuentas públicas de 2018 indican que algunos eslabones de la cadena en el manejo de programas federales están fallando.
No es un asunto menor. Mucho se ha dicho que a Tamaulipas le redujeron en gran medida el presupuesto federal de 2019 y diversas voces se han sumado a este reclamo, inclusive de legisladores que obtuvieron su curul gracias a que se subieron al tren de Andrés Manuel López Obrador en los comicios presidenciales.
Los recortes presupuestales han sido tema recurrente desde que se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en diciembre pasado y los reproches se mantienen a flor de piel.
Al margen de tonalidades políticas, es un hecho que a Tamaulipas no se le deben quitar recursos económicos para desarrollar su potencial y dar respuesta efectiva a la población en programas como educación y salud, entre otros rubros.
Por eso llama la atención que la entidad haya resultado con subejercicios y otras observaciones en el manejo administrativo de programas de saneamiento financiero (FAFEF), educativo (Escuelas al 100 y FAM) y de salud (FASSA). La ASF hizo observaciones por 186.6 millones de pesos tras fiscalizar estos programas, de los cuales quedaron pendientes de solventar 132.1 millones, mientras tanto se consideran un probable daño a la hacienda pública federal.
Se estableció que el Itife carece de un adecuado sistema de controles para garantizar el cumplimiento de metas y el manejo de los recursos de infraestructura educativa como lo estipula la ley.
Ya desde el pasado mes de junio, el titular de la Unidad Administrativa de la SEP, Héctor Garza González, hacía ver en una entrevista para Notivox Tamaulipas sobre subejercicios en infraestructura escolar en el estado.
El Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa está en foco rojo. Es el más visible, aunque no el único, por ello se piensa que ya fueron llamados a cuentas todos los que contribuyeron a que el auditor Superior de la Federación pusiera los taches. _