La pequeña Aria salvó su vida, salvó su brazo y empieza a escribir un nuevo capítulo en su historia, tras la amarga experiencia que la puso en peligro de muerte aquel fatídico domingo 1 de octubre de 2023.
En una operación que duró 10 horas, los médicos del IMSS en Ciudad Madero realizaron con éxito un complejo procedimiento quirúrgico para evitar la amputación de su extremidad izquierda, tras resultar gravemente lesionada en el derrumbe de la iglesia Santa Cruz.
La niña de 10 años tuvo lesión en ambos pulmones y uno de ellos requirió una sonda para que pudiera respirar, además de presentar fractura multifragmentaria en el húmero izquierdo.
Al atender dicha fractura, los cirujanos descubrieron una lesión de la arteria humeral, por lo que se realizó un injerto de vena, se cubrió con músculo y se hizo una fasciotomía por el edema que tuvo en el aplastamiento.
El día que ocurrieron los hechos, Dios iluminó al papá de la menor, quien le aplicó un torniquete en su brazo con la hebilla de un cinturón, evitando se desangrara, y pudo así llegar a tiempo al hospital.
Aria sobrevivió a la tragedia y podrá contarle a sus nietos cuando sea una adulta mayor. No lograron correr con la misma suerte 12 personas que se encontraban en esa misa de bautismos colectivos.
Esto nos lleva a recordar que no se ha hecho justicia ante esas muertes y que el olvido oficial terminará, como siempre, sepultando cualquier clamor de los familiares de las víctimas.
La Fiscalía de Justicia de Tamaulipas investigaba el caso como homicidio culposo, sin que hasta ahora informe los resultados de sus indagatorias.
El derrumbe cimbró a los tamaulipecos, pero bastan unos cuantos meses para olvidar poner en práctica los aprendizajes que el suceso debió dejarnos a todos.
Atrás quedó la psicosis por las condiciones estructurales de edificios, escuelas y casas; no hay interés por saber en qué quedó la revisión de templos y tampoco hay quién pregunte por las secuelas que están padeciendo las personas que resultaron lesionadas en ese derrumbe.
Solo ellos saben cómo están y lo que están sufriendo, porque definitivamente fue una negligencia que cambió sus vidas.
