Arqueología del futuro 2. Año 12,021 D.D.F. (Después del Facebook)
Huan Nhi-Thaa trata de abrir lo más que puede sus rasgados ojos asiáticos para revisar los hallazgos de su equipo de arqueólogos.
“¡Bazinga! Esto debe corresponder al posverdadismo tardío”, grita eufórico Terabit Peretz –quien es un adorador de las culturas primitivas. “¡Encontré un e-book de texto gratuito de la Secretaría de Digitalización Pública del siglo 21!
“¿Contiene evidencia de inteligencia humana, Tera?” inquiere desafiante Huan Nhi-Thaa como siempre que su equipo pretende convencerla de que existió civilización en Mesoamérica, particularmente en la etapa catalogada como “Tlayudatlán-Morenaxtli”.
“La interpretación arroja que es un libro de Historia ¡y habla de un episodio increíble –dice Tera entusiasmado—relata que había un campo en el que un nutrido grupo de personas, uniformadas todas igual, tenían que superar retos para aspirar a ganar dinero”.
-“¿Y si no hacían lo que les pedían –pregunta con desinterés Huan Nhi-Thaa viendo ya de reojo a Tera con su ojo posterior- ”.
-“¡Les disparaban sin piedad!”, responde Tera entre lágrimas artificiales.
- “Creo que te equivocas Tera –interviene BTSberto Nonageno, el arqueólogo más longevo- has de estar confundiendo ese pasaje con lo que llamaban El Juego del Calamar, eso era ficción”.
-“No, BTS, aquí dice que esto pasó en Dos Bocas, Tabascótl, donde miles de trabajadores uniformados como zanahorias fueron atacados por las fuerzas del imperio”.
-¿Cómo? ¿Obreros atacados por el Estado como en Río Blanco, Veracruz, en 1907 pero en pleno siglo 21? –dice azorado BTSberto. –“Sí, BTS, eso dice aquí”, añade sollozando Terabit, “atacados por fuerzas del Estado, parecido a cuando los obreros de Río Blanco rechazaron las condiciones del Presidente y exigieron respeto a sus derechos laborales”.
-¡Eso debió generar un alzamiento y protestas -dice BTS casi gritando -!
- No estoy seguro, –responde Tera- aquí ya no se puede interpretar el e-book porque… trae otros datos.
- “¡Eso no demuestra inteligencia alguna –irrumpe Huan Nhi-Thaa- ¡Sigan hurgando hasta que podamos demostrar si hubo una verdadera civilización”.
Celso Mariño
